- La encuesta de consumo de tabaco y comercio ilícito del centro de estudios MIDE UC arrojó una participación de 37.4% (+16pp vs 2019) de cigarrillos ilícitos en el mercado chileno.
- Chile es uno de los países con impuestos más altos al tabaco en Latinoamérica. Una cajetilla legal en Chile, cuesta US$4,5, mientras que una cajetilla ilícita cuesta un poco más de un dólar.
Un nuevo estudio de Connecta ha revelado el aumento del nivel de ingreso de contrabando de cigarrillos a Chile a través de las fronteras con Perú y Bolivia. Sin embargo, la mercancía proviene, en gran parte, desde Paraguay y Corea del Sur.
Según este estudio, “la importación de tabaco de Bolivia aumentó de 264 toneladas a 6.032 toneladas entre 2010 y 2017. Justamente ese aumento de la importación en Bolivia coincide con el aumento del consumo de cigarros ilegales en Perú y Chile”. El estudio también hace una conexión entre la permisividad de Aduanas de Bolivia con la creciente entrada de mercancía ilícita a través de su frontera con Chile al país.
Por otro lado, el estudio Pack Swap 2022, realizado por MIDE UC, arrojó que el 85,7% de los cigarrillos ilícitos provienen de Paraguay. En este sentido, es importante destacar que el expresidente del país, Horacio Cartes, quien además es dueño de Tabacalera del Este S.A. o Tabesa, fue acusado de delitos relacionados con el contrabando de tabaco durante este año.
Además, según datos de este estudio, el 65% de los cigarrillos ilícitos tiene un precio igual o menor a $1.000 pesos, por cuenta del no pago de los impuestos. Esto genera una pérdida fiscal de hasta US$800 millones al año.
El exfiscal y abogado Carlos Gajardo realizó otro estudio, llamado “Contrabando de cigarrillos y criminalidad organizada”, en el que se deja en evidencia la vinculación entre el microtráfico, el contrabando de cigarrillos y otros delitos de mayor escala, como lo son el porte de armas ilegales o el lavado de activos. Además, muestra el crecimiento de organizaciones transfronterizas que facilitan la entrada de mercancía ilícita a territorio nacional, principalmente a través de la zona norte del país. Agrega que “La criminalidad organizada no discrimina entre los negocios ilícitos y utiliza las mismas vías para internar drogas, armas, trata de personas y contrabando”