Según los investigadores, los “montículos de basura” contenían tejidos de algodón y seda importados probablemente de China e India hace unos 1,300 años. Basándose en la ubicación, las características y la antigüedad de los tejidos, los arqueólogos llegaron a la conclusión de que el yacimiento de Aravá estaba en un ramal de la red de rutas comerciales de la Ruta de la Seda.
Según National Geographic, la Ruta de la Seda es una red de rutas comerciales que se extiende desde China hasta el norte de África y Europa, pasando por Medio Oriente. Mercancías como la seda, las especias, el té y la porcelana se comerciaron a lo largo de la red desde alrededor del año 130 A.C. hasta 1453 D.C. La red comercial también facilitó la difusión de ideas, culturas y religiones.
La llamada basura de Aravá incluía seda de China, telas decoradas de India y tejidos de algodón de India y Nubia, una región de Sudán, según el comunicado. Estas telas aún conservan sus vivos colores, según muestran las fotos.
Un fragmento de tela tenía una sección de rayas rojas, azules y doradas que atravesaban el centro. Los arqueólogos atribuyen algunas de las técnicas de tejido a Irán y algunos de los diseños al centro de India.
Otro tejido azul desteñido presentaba un diseño dorado con rayas en cuadrículas y esferas. La “variedad y riqueza” de los tejidos indicaba una gran demanda de artículos de lujo importados en la región, señalaron los investigadores.
Los arqueólogos también encontraron cuero, ropa y artículos de higiene enterrados. Las fotos muestran una pieza de tela con gruesas rayas rojas y azules. Los hallazgos arrojaron luz sobre la cultura material y la vida cotidiana de los antiguos residentes y comerciantes de la región.
Explorar la Ruta de la Seda israelí es un proyecto en curso de Guy Bar-Oz, Roi Galili, Orit Shamir, Berit Hildebrandt y Nofar Shamir, según el portal digital del equipo. Su investigación tiene por fin “comprender mejor los movimientos de productos textiles, comerciantes y consumidores” centrándose en “asentamientos más pequeños, a menudo olvidados”.
Aravá, también conocida como Arabah o Araba, es una región situada unas 145 millas al sureste de Jerusalén y a lo largo de la frontera entre Israel y Jordania.
Fuente: El Nuevo Herald