- Se trata de una especie de armadillo terrestres gigante.
Una niña de 9 años llamada Emilia vio “unos puntitos blancos” en una piedra de arcilla en el acantilado del balneario Cruz del Sur que le llamaron la atención. Ella notificó a sus padres, quienes le tomaron una foto y la enviaron a la Museo Municipal de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia, en Mar del Plata. Al día siguiente, se presentaron en el lugar. Fernando Scaglia, bisnieto del fundador del museo y cuarta generación de especialistas en paleontologíajunto con el biólogo Victoria Sarasa y el paleontólogo Matías Taglioretti. Primero localizaron los restos dispersos de un gliptodonte del tamaño de un Fiat 600 (los “puntos”), pero luego, y esto fue una sorpresa, a unos pasos reconocieron vestigios de otro gliptodonte gracias a la marea baja.
Esta segunda pieza está prácticamente completa., con una concha casi intacta, y ahí radica su enorme valor científico, según los expertos. Tras varias horas de excavación e innumerables preguntas de grandes y pequeños que fueron respondidas con total paciencia por los científicos, la pieza fue retirada, no sin contratiempos por la subida de la marea. Se trasladó con la ayuda de los veraneantes, que pasaron una jornada al mejor estilo Jurassic Park, pero en directo y en directo. Una limpieza profunda y diversas técnicas te esperan para asegurar su conservación.
Lo que encontramos aquí es un caparazón parcial de un gliptodonte. Estamos hablando de una edad de dos millones y medio a tres millones de años, por lo que es un hallazgo muy interesante”, dice. escaglia. “Es fauna de nuestra región, herbívora, que no se encuentra en otras partes del mundo. Esa pieza podría terminar en exhibición, pero tendríamos que ver qué tan completa está”, dice Scaglia. El animal es similar a una mula. (que pesa unos 5 kilos), pero entre 300 y 500 kilos.
Así como es difícil imaginar un animal que vivió hace más de 2 millones de años, hay que entender que el paisaje no era el mismo. “Estimamos que, en ese momento, el mar estaba muy lejos de aquí.. Ir a la costa debería llevarnos unos cientos de kilómetros hoy”, dice Scaglia.
Si se encuentran más “puntos”, la pieza que se cree que tiene valor arqueológico debe ser fotografiada y enviada al museo, tal como lo hicieron los padres de Emilia. Los investigadores también piden que se incluya alguna referencia en la foto, como una mano, una llave o unas gafas, para poder estimar el tamaño del animal. Cuando un vecino o turista les pasa un hallazgo importante, intentan que no los excluyan y que, a través de su participación como espectadores, puedan fomentar el interés por el asunto.
“Chapadmalal es una zona reconocida por la calidad y cantidad de fósiles encontrados. Además de estos armadillos gigantes, habitaron estas tierras el oso mas grande del mundo se llama oso pampeanode pie de tres metros en ambas patas, y pájaros carnívoros y corredores”, concluye Sarasa.
Mientras tanto, continúan los trabajos para extraer las piezas del fósil más grande. Después de más de dos millones de años, el tiempo corre a gran velocidad. La marea no perdona y hay que cavar muy rápido. Ventajas de un oficio que fascina a todos los presentes en esta playa sureña.
Fuente: La Nación
