- El convento de Santa Catalina del Monte, en Cariñena, que está a unas 175 millas al noreste de Madrid. Prosperó desde 1400 hasta principios de 1800. Sin embargo, el edificio cayó en desuso, según una nota de prensa del martes 31 de enero del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza.
Los arqueólogos, dirigidos por Eduardo Díez de Pinos López, comenzaron a excavar y restaurar el yacimiento en 2021, explican funcionarios del museo. Durante esta excavación, una piedra en particular llamó la atención de López.
La gran losa de piedra caliza tenía una hendidura inusual, una forma de tres dedos que casi parecía una huella. Las fotos del museo muestran la piedra de color tostado.
Los arqueólogos decidieron investigar más a fondo y llamaron a funcionarios del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza. Al examinar la piedra, los científicos concluyeron que se trataba de una huella de dinosaurio.
Según los expertos, la huella coincidía con las de terópodos, dinosaurios carnívoros de tamaño mediano. Se calcula que la piedra con la huella tiene entre 135 y 140 millones de años.
Según los expertos, la piedra se usó probablemente en la construcción del muro del convento en los siglos XVII a XVIII. Sin embargo, la piedra no procede de la zona. Lo más probable es que se trajera de Villanueva de Huerva, una ciudad situada unas 10 millas al oeste donde se han encontrado huellas de dinosaurio similares.
El convento, de 600 años de antigüedad, sigue en obras de restauración. Un video de Facebook compartido por Acrotera Heritage Management en agosto muestra las ruinas. Gran parte de un muro sigue en pie, pero el resto del yacimiento ha quedado reducido a fragmentos.
Fuente: El Nuevo Herald