- Mónica Lepín, Educadora de párvulos, autora y editora de Caligrafix, comparte algunas actividades que contribuyen a fomentar hábitos saludables, habilidades socioemocionales, y a desarrollar el lenguaje y el pensamiento crítico, de una forma entretenida y, a la vez, educativa.
Con base en una exhaustiva investigación encabezada por expertos del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Universidad de Chile, cuyos resultados fueron divulgados en 2019, se revela que los niños y niñas chilenos enfrentan la peor situación en cuanto a salud mental a nivel mundial.
Esta preocupante realidad se ha arraigado con el tiempo, agravándose especialmente en el contexto de la pandemia de COVID-19. Ante este escenario, las vacaciones se presentan como una oportunidad única para contribuir de manera significativa a la salud mental de la infancia chilena.
“Es esencial reconocer la diversidad de realidades que experimentan las familias durante el verano. Cada hogar tiene sus propias circunstancias: algunos gozan de unas merecidas vacaciones, mientras que otros no cuentan con esta oportunidad; hay quienes residen en casas, mientras que otros lo hacen en departamentos; algunos niños son hijos únicos, mientras que otros comparten la temporada estival con hermanos. Además, las diferencias laborales de los padres también juegan un papel significativo, ya que algunos trabajan mientras que otros no. En este contexto, como padres, se vuelve imperativo hallar formas adaptadas para que todos los niños y niñas, sin importar las particularidades de sus circunstancias, puedan disfrutar plenamente de esta temporada estival. La clave radica en la inclusión y la flexibilidad, permitiendo que cada familia cree experiencias veraniegas significativas y enriquecedoras para sus hijos, explica Mónica Lepín, Educadora de párvulos, autora y editora de Caligrafix que, cuenta con la línea de cuadernos Verano de Aventuras, entre otros materiales educativos y entretenidos ideales para esta época.
“Es crucial subrayar que el aburrimiento también desempeña un papel importante durante el verano. De hecho, constituye una oportunidad valiosa que permite a los niños explorar y descubrir actividades por sí mismos, estimulando así su imaginación y creatividad de manera natural. Es esencial recordar que las experiencias y actividades pueden variar ampliamente entre las familias, pero lo verdaderamente esencial radica en que cada hogar encuentre maneras de hacer que este periodo sea significativo y enriquecedor para sus hijos», comenta la experta.
«La diversidad de opciones y la flexibilidad son clave para aprovechar al máximo el verano, permitiendo que los niños y niñas desarrollen habilidades autónomas, exploren sus propios intereses y fomenten la creatividad. En última instancia, más allá de las circunstancias específicas de cada familia, el verano puede convertirse en una época de crecimiento y aprendizaje para cada niño”, agrega.
La profesional, tanto como educadora de párvulos y madre, destaca la importancia del hábito lector en el desarrollo integral de los niños y niñas. En este sentido, enfatiza que “durante las vacaciones, es fundamental que los padres consideren de manera activa el fomento de la lectura como una herramienta invaluable para la salud y el bienestar mental de sus hijos. Reconociendo la trascendencia de esta práctica, la invitación es a cultivar el amor por la lectura como una actividad enriquecedora que no solo nutre el intelecto, sino que también contribuye positivamente al desarrollo emocional y cognitivo de los niños”.
Mónica subraya que el consejo de fomentar el hábito lector no se circunscribe únicamente a los niños y niñas, ya que insiste en su recomendación para los adultos. Los beneficios de la lectura son universales y positivos en cualquier etapa de la vida. En este contexto, cultivar el hábito de la lectura se erige como una actividad enriquecedora y saludable que contribuye al desarrollo integral, tanto de los más pequeños como de los adultos, al mismo tiempo que fomenta el bienestar mental y emocional. Este enfoque holístico hacia la lectura se presenta como una herramienta valiosa para el crecimiento personal a lo largo de toda la vida.
Algunos beneficios que nos entrega Mónica para fomentar la lectura y que estos sean un aporte en la salud mental de niños y niñas son:
Estímulo cognitivo: La lectura fortalece la mente de los niños, estimulando el pensamiento crítico y la creatividad, elementos esenciales para su desarrollo cognitivo.
Expansión del vocabulario: La exposición constante a palabras nuevas a través de la lectura enriquece el vocabulario, facilitando una comunicación más efectiva y precisa.
Reducción del estrés: La lectura proporciona una vía de escape a mundos imaginarios, ayudando a los niños a relajarse y reducir el estrés acumulado.
Fomento de la empatía: A través de la diversidad de personajes y situaciones en los libros, los niños desarrollan una mayor comprensión emocional y empatía hacia los demás.
Desarrollo del lenguaje y habilidades sociales: La práctica de la lectura mejora las habilidades lingüísticas y fomenta interacciones sociales más ricas y complejas.
Momentos de calidad en familia: Compartir lecturas crea momentos especiales de unión familiar, fortaleciendo los lazos afectivos y proporcionando recuerdos duraderos.
Preparación para el regreso a clases: Mantener el hábito lector durante las vacaciones ayuda a los niños a mantener y fortalecer las habilidades académicas, facilitando su regreso a clases.
Además de las siguientes sugerencias que se pueden realizar en familia:
Juego libre entre pares
El juego libre entre niños y niñas desencadena un desarrollo creativo de alto potencial, ya que les permite construir situaciones a partir de su propia imaginación. Por tanto, es de suma importancia que los niños y niñas tengan abundantes oportunidades para interactuar entre ellos y participar en actividades lúdicas conjuntas. A través del juego, los pequeños tienen la oportunidad de cultivar habilidades fundamentales para su crecimiento y desarrollo, tales como la resolución de problemas, la comunicación y la cooperación. En este sentido, promover entornos propicios para el juego libre no solo nutre la creatividad individual, sino que también contribuye a la formación de habilidades sociales esenciales que serán valiosas a lo largo de toda su vida.
Juegos de mesa
Sumergirse en juegos de mesa como rompecabezas, loterías, acertijos y bachillerato se presenta como una excelente vía para estimular el pensamiento lógico y la resolución de problemas en los niños y niñas. La experiencia adquiere una dimensión aún más significativa cuando se comparte en familia, ofreciendo a los más jóvenes no solo la oportunidad de aprender, sino también de fortalecer vínculos familiares y crear recuerdos duraderos. Estos juegos no solo desafían las habilidades cognitivas, sino que también fomentan el trabajo en equipo, la comunicación efectiva y el disfrute compartido. En última instancia, disfrutar de juegos de mesa en el ámbito familiar no solo es una actividad educativa, sino también una forma enriquecedora de construir conexiones afectivas y vivir momentos memorables juntos.
Campamento en casa
La planificación de noches de campamento en la sala de estar, con tiendas de campaña improvisadas, o en el patio cuando el clima lo permite, constituye una manera excepcional de crear momentos inolvidables para los más pequeños. Estas experiencias no solo promueven la diversión y la expansión de la imaginación, sino que también proporcionan a los niños la emoción de vivir una aventura única en un entorno familiar y cómodo. La atmósfera de campamento brinda la oportunidad de compartir risas, historias y experiencias inolvidables en un ambiente seguro, permitiendo que los niños exploren su sentido de la aventura mientras se sienten respaldados por el calor y la familiaridad de su hogar. Estas noches de campamento no solo son recreativas, sino que también fortalecen los lazos familiares al crear recuerdos duraderos.
Exploración culinaria
Cocinar juntos puede convertirse en una experiencia divertida y educativa para padres e hijos. Establecer un día fijo a la semana para esta actividad brinda la oportunidad de planificar con anticipación y crea una expectativa emocionante. La participación activa de los niños en la elección de las recetas estimula su interés y les permite anticipar y prepararse con entusiasmo.
Al planificar con varios días de anticipación, se dispone del tiempo necesario para pensar en las recetas, elaborar una lista de ingredientes y, si es necesario, realizar una visita previa al supermercado para adquirir los implementos necesarios. Este proceso no solo facilita la organización, sino que también sirve como una actividad motivadora para los niños, quienes pueden participar activamente en la selección de ingredientes y sentirse parte integral de la experiencia culinaria.
+Cocinar en familia no solo fortalece los lazos familiares, sino que también proporciona valiosas lecciones sobre habilidades prácticas y nutrición, todo mientras se disfrutan de momentos compartidos y deliciosas creaciones culinarias. Esta práctica no solo es una forma de enseñar sobre alimentación saludable, sino también de crear recuerdos significativos que perduran en el tiempo.
Juegos de agua
Planificar juegos de agua en el jardín, ya sea utilizando pistolas o bombitas de agua, representa una divertida manera de mantenerse frescos y disfrutar plenamente del verano. Este enfoque no solo garantiza momentos de risas y diversión, sino que también ofrece una forma refrescante de enfrentar las altas temperaturas estivales.
En el caso de contar con una piscina, ésta se convierte en el principal atractivo del verano, brindando no solo un refrescante escape, sino también largas horas de entretenimiento para los niños. La piscina se transforma en un espacio donde pueden explorar, socializar y sumergirse en el placer del juego acuático, contribuyendo así a una experiencia veraniega inolvidable.
Estas actividades no solo son recreativas, sino que también fomentan la actividad física y la interacción social entre los niños, promoviendo un estilo de vida activo y saludable durante la temporada estival. Además, el juego al aire libre y el contacto con el agua son elementos clave para un desarrollo integral y equilibrado en los más pequeños.
Contacto con la naturaleza
Sin importar el destino de nuestras vacaciones, ya sea en el campo, la playa o la ciudad; siempre es beneficioso buscar el contacto con la naturaleza. En la playa, formar castillos de arena, jugar con el agua y recolectar conchitas no solo contribuye a nuestro bienestar físico, sino que también fortalece nuestra salud mental. En entornos rurales, la oportunidad de disfrutar de ríos, bosques, parques y la observación de animales ofrece una experiencia única, enriqueciendo nuestro vínculo con la naturaleza.
Incluso en ambientes urbanos, la visita a parques y áreas cercanas brinda la oportunidad de conectarse con la naturaleza y disfrutar de momentos especiales en compañía de quienes nos rodean. Lo esencial es cultivar conexiones significativas con las personas que nos acompañan, creando así recuerdos valiosos y significativos para niños y niñas. La naturaleza se presenta como un escenario propicio para la recreación, la relajación y el fortalecimiento de los lazos familiares, independientemente del entorno en el que nos encontremos durante las vacaciones.
“Lo importante es adaptar estas ideas según las circunstancias y recursos disponibles en cada hogar. La clave es fomentar la diversión, la creatividad y el tiempo en familia durante las vacaciones”, concluye.