- Google presenta un nuevo reporte “AI Sprinters – Velocistas de la IA” con información sobre cómo los mercados emergentes, como América Latina, Oriente Medio, Asia y África, pueden acelerar la adopción de la Inteligencia Artificial (IA).
La Inteligencia Artificial (IA) puede beneficiar a personas de todo el mundo. Esto es especialmente cierto en el caso de los países en desarrollo de América Latina, Oriente Medio, Asia y África, donde puede aportar soluciones revolucionarias a retos únicos como las infraestructuras deficientes, el desempleo juvenil, el acceso desigual a la educación y la salud y la escasez de alimentos.
Nuestras herramientas de IA ya están optimizando el flujo de tráfico en ciudades como Río de Janeiro, permitiendo a las empresas del sudeste asiático ampliar sus servicios, ayudando a los agricultores de África a detectar a tiempo las plagas de langosta y mejorando los resultados de la atención sanitaria a las mujeres en el mundo en desarrollo. Una encuesta reciente muestra que los países en vías de desarrollo son más optimistas respecto a la IA que cualquier otro lugar.
Sin embargo, la promesa de la IA no se traducirá automáticamente en crecimiento económico y oportunidades, sino que requerirá la acción coordinada de los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil. Por ello, hoy publicamos “AI Sprinters – Velocistas de la IA”, un nuevo informe en el que compartimos las formas en que los gobiernos y las organizaciones internacionales pueden utilizar la IA para impulsar el crecimiento económico a través de inversiones estratégicas e inteligentes y el conjunto de políticas adecuadas. También estamos ofreciendo un compromiso con la Oportunidad de la IA, de 15 millones de dólares de parte de Google.org para apoyar la formación en habilidades de IA y preparar a las personas en los países en desarrollo, con especial atención a las comunidades desatendidas.
Nuestro informe “AI Sprinters – Velocistas de la IA” comparte cuatro recomendaciones clave:
- Revolucionar la infraestructura con la adopción al 100% de políticas de cloud-first: la computación en la nube es esencial para que los gobiernos, las empresas locales y las organizaciones desplieguen sistemas de IA de forma rentable, segura y a escala, garantizando que se despliegue de forma amplia e inclusiva. Los políticos deben impulsar iniciativas de cloud-first que den prioridad a las soluciones en la nube frente a los sistemas de Tecnología de la Información (TI) tradicionales.
- Apoyar a las personas con iniciativas nacionales de capacitación en IA: la Inteligencia Artificial promete impulsar las economías, pero esto solo puede ocurrir si los ciudadanos saben cómo utilizarla para mejorar su productividad y experiencia. El compromiso inicial de Google.org para capacitar en IA a los países en vías de desarrollo es un primer paso. Es necesaria una mayor colaboración entre los sectores público y privado para desarrollar la fluidez de la IA, reforzar la educación STEM y aumentar las oportunidades de aprendizaje en línea.
- Modernizar los sistemas de datos nacionales: los conjuntos de datos de alta calidad que representan diversas perspectivas, idiomas y culturas son esenciales para entrenar eficazmente los modelos de IA para los mercados locales. Los gobiernos deberían comprometerse a utilizar y compartir datos para mejorar servicios públicos como la salud, la educación, el transporte y la respuesta ante catástrofes, e invertir en la infraestructura necesaria para promover un uso responsable de los datos. Del mismo modo, los gobiernos deberían permitir flujos de datos transfronterizos de confianza para garantizar que los modelos y sistemas se entrenen con datos ricos y geográficamente diversos.
- Apoyar una regulación que propicie la IA: la continua innovación en IA -tanto en sus modelos como en sus aplicaciones- requiere un marco regulatorio adecuado, que garantice que la IA pueda desplegarse de forma responsable y audaz. Los gobiernos deberían aplicar a la regulación enfoques basados en el riesgo y basados en la proporcionalidad; mantener marcos de privacidad y derechos de autor que permitan el uso de la información disponible públicamente respetando los derechos legítimos; apoyar y contribuir al desarrollo de normas técnicas internacionales para la IA; y adoptar estrategias nacionales de IA.
Estas recomendaciones sólo se pondrán en práctica si se les da prioridad en las estrategias de desarrollo de los países. Por eso hoy, una semana antes de que los líderes financieros del mundo se reúnan en las reuniones anuales de primavera del Banco Mundial y el FMI, hacemos un llamado a los gobiernos, las instituciones internacionales y las entidades de desarrollo para que conviertan la IA en un pilar fundamental de los planes nacionales de progreso, incluyendo la asignación de fondos específicos. Aunque estas organizaciones se han centrado tradicionalmente en áreas como la salud, la educación y la agricultura, la IA presenta una oportunidad única para transformar todos los sectores de la economía.
Las innovaciones tecnológicas de los últimos 50 años han sacado de la pobreza a miles de millones de personas. Hoy, la Inteligencia Artificial ofrece una oportunidad similar. Con las políticas públicas y las inversiones adecuadas, los países en desarrollo pueden aprovechar la oportunidad de la IA para cerrar la brecha digital y beneficiar a millones de vidas.