La Comisión de Transportes de la Cámara de Diputadas y Diputados ha decidido mantener la obligatoriedad del grabado de patentes en vidrios y espejos de automóviles.
Esto, tras una moción presentada por la diputada Paula Labra (RN) para suprimirla, la que fue rechazada por nueve votos a uno, lo que significa que los plazos y la medida continúan vigentes.
La iniciativa de la diputada hacía ver que esta imposición y sus plazos podría afectar el bolsillo de las personas. Es que, como hay un plazo para la entrada en vigencia, y la medida afecta a todos los autos, podría haber una muy alta demanda, lo que podría afectar los precios, llevándola incluso a $100.000 por vehículo en algunos lugares.
Rodolfo Contreras, socio de GrabaFacil.cl, expresó su preocupación por la desinformación y confusión en las personas con esta legislación. Recomendó cotizar y verificar los trabajos anteriores de las empresas para evitar multas y asegurar que el grabado se realice conforme a la normativa.
“Lamentablemente, existen muchas noticias que como esta no llegan a nada, y lo único que hacen es confundir a las personas, que piensan que ya no es obligatorio y dejan de hacer un trámite que es obligatorio y que en unos meses más les costará una multa si no lo hacen”, dice Rodolfo Contreras.
La Comisión consideró que, a pesar de los costos, el grabado de patentes sigue siendo una medida necesaria para prevenir robos vehiculares. El diputado Mauro González, único voto a favor de eliminar la obligatoriedad, argumentó que siempre es importante corregir errores, pero la mayoría optó por mantener la norma tal como está aludiendo a la recuperación de un vehículo robado y evitar la reducción de partes.
“La recomendación es a realizar el grabado con tiempo, cotizar y a ver los trabajos ya realizados por la empresa porque, fruto de la falta de información, hay muchas personas que están pagando de más o están grabando ventanas sin seguir la norma, por lo que deberán hacerlo otra vez o, peor aún, quedan expuestos a multas al momento de ser fiscalizados”, explica Rodolfo Contreras.