La creación de esta iniciativa fue gracias a distintas instituciones que pensaron en un diseño innovador, para conectar con el manejo forestal sostenible y la lucha contra el cambio climático.
Una banca elaborada con madera de coihue (Nothofagus dombeyi) y diseñada para simbolizar una tonelada de carbono almacenado, fue la creación que llevaron a cabo distintas instituciones, en un proyecto que combina sostenibilidad, innovación tecnológica y diseño, con el fin de ofrecer una herramienta educativa, que destaca el rol de los bosques nativos en la mitigación del cambio climático.
Se utilizó como materia prima, un trozo de madera nativa manejado de forma sustentable desde Panguipulli, para luego ser enviada a un laboratorio en la Universidad Autónoma de Chile, donde la estructura fue diseñada y mecanizada con un brazo robot.
A través de un proceso de modelado 3D y mecanización con tecnología avanzada, la madera fue esculpida para crear una pieza funcional de mobiliario urbano que, además de ser un atractivo visual, promueve la reflexión sobre el papel de los bosques.
El Consejero de Corma, Patricio Toledo, señaló que “la banca es más que un mueble urbano. Es una herramienta que materializa el concepto de captura de carbono y acerca el mensaje de sostenibilidad al público de una manera tangible y poderosa”.
Según el Informe de Gases de Efecto Invernadero (INGEI, 2020), Chile genera un balance anual de 55 millones de toneladas de CO₂eq, una cifra que equivale a la producción de 55 millones de estas bancas. “Este contraste sirve como un llamado urgente a reflexionar sobre la escala del desafío climático y la necesidad de fortalecer el manejo sostenible de los bosques nativos”, sostiene Toledo.
Por su parte, la Directora Ejecutiva FSC Chile, Regina Massai, manifestó que “esta iniciativa es una manera muy original de dar a entender y educar sobre el valor de los bosques. En nuestro caso, alineados con nuestra misión y con esta oferta de soluciones basadas en la naturaleza de FSC, que mira a los servicios ecosistémicos del bosque”.
La banca fue exhibida a todos los visitantes de la feria Expocorma 2024 y fue posible gracias a la colaboración de FSC Chile, Bosques Panguipulli, MADLAB de la Universidad Autónoma de Chile, Madera21 de Corma y Woodnic_Chile.
La estructura de madera pesa 1,5 toneladas y mide 2,5 metros de largo y 70 cm de ancho. El lugar definitivo donde se instalará, será en los jardines principales de la sede de la Universidad Autónoma de Chile, en la ciudad de Temuco.
El Decano de Arquitectura U. Autónoma de Chile, Daniel Schmidt, manifestó que “el poder contribuir mediante las capacidades instaladas en la universidad, a visibilizar la capacidad de la madera para la captura de carbono, forma parte de la agenda de sustentabilidad y adherencia a los objetivos de desarrollo sostenible de nuestra casa de estudios”.
Por otro lado, el Gerente Forestal Bosques Panguipulli, Eduardo Thiele, dijo que “este trabajo refleja la constante preocupación por la conservación y recuperación de estas valiosas especies nativas, donde cada pieza de este asiento cuenta una historia de compromiso con el equilibrio entre el uso responsable de los recursos y la protección de nuestro patrimonio natural”.
La presentación de la banca en Expocorma 2024, no sólo marcó un hito en innovación y diseño sostenible, sino que también haber podido conectar al ciudadano común con el rol esencial de los bosques. Así lo manifestó la Gerenta de Ferias y Madera21 de Corma, Carolina Hurtado, específicamente, “por el uso tan cotidiano como tomar un descanso, esta vez, sobre 1 tonelada de CO2”.
“La madera es un material muy noble que nos permite desafiarnos hacia una economía regenerativa, con un manejo sostenible de los bosques y la madera, nos abre una ventana para enfrentar los desafíos climáticos que tiene nuestro país”, concluyó Hurtado.
