«El desafío ya no es la disponibilidad de tecnología, sino que en integrar estos sistemas en la estrategia de gestión energética”, asegura Francisco Leiva, gerente de proyectos en Negawatt. Las plataformas especializadas en gestión, control y digitalización de la energía permiten reducir el consumo entre un 5% y un 10%.
En los últimos años, la industria ha avanzado en la formalización de su gestión energética mediante gestores, reportes de consumo y cumplimiento de normativas. Sin embargo, aún existe una brecha significativa entre las decisiones estratégicas y las oportunidades que ofrece la digitalización para optimizar el uso de la energía y maximizar el ahorro.
En el mes de la Eficiencia Energética, hito que se conmemora el 5 de marzo, surge una interrogante clave para las cerca de 300 grandes empresas consumidoras de energía: si ya cuentan con tecnología avanzada para optimizar sus procesos operacionales, ¿por qué no aplican el mismo enfoque en la gestión de su consumo energético?
«Muchas empresas siguen operando con modelos tradicionales de monitoreo mensual de KPIs, cuando hoy la analítica de datos y la digitalización permiten tomar decisiones casi inmediatas sobre el consumo energético», señala Francisco Leiva, gerente de proyectos Negawatt, consultora nacional especializada en soluciones para la eficiencia energética.
La llamada «gestión de la energía acelerada» busca precisamente cerrar esta brecha. A través de plataformas de análisis avanzado y sensores de medición en línea, las empresas pueden capturar información directamente desde sus procesos y optimizar su uso de energía con la misma eficiencia con la que gestionan su producción o mantenimiento, utilizando modelamiento avanzado a través de data histórica.
Actualmente estas plataformas especializadas en gestión, control y digitalización de la energía permiten a empresas de alto perfil reducir su consumo energético entre un 5% y un 10%: «El desafío ya no es la disponibilidad de la tecnología, porque muchas industrias, como la minería y la alimenticia, ya la tienen instalada. El verdadero reto es integrar estos sistemas con la estrategia de gestión energética y alinear las decisiones operacionales con los objetivos de eficiencia», agrega el ejecutivo.
La aplicación de herramientas tecnológicas marca la diferencia entre un sistema de gestión de energía que avanza «en la medida de lo posible» y uno realmente «acelerado». Con más de 12 años de experiencia en la implementación y operación de SGE, Negawatt ha desarrollado soluciones que simplifican la gestión energética y consolidan toda la información en una plataforma única: KPIs, seguimiento de ahorros e iniciativas, estado de documentos y requisitos legales. Este desarrollo, denominado NEGAGESTIÓN, permite sistematizar la gestión y enfocar los esfuerzos en la captura efectiva de ahorros energéticos.
Por otro lado, la medición, reportería y análisis de datos en procesos de alto consumo energético son fundamentales. Gracias a plataformas especializadas y alianzas con líderes globales como Schneider Electric y Rockwell Automation, es posible capturar información en tiempo real, analizarla y gestionarla mediante herramientas avanzadas de análisis de datos para optimizar la toma de decisiones. Además, Negawatt ha desarrollado soluciones propias para el procesamiento de grandes volúmenes de información, como la digitalización de facturas energéticas en empresas multisitio, facilitando su integración con aplicaciones de análisis avanzado.
Más allá del impacto económico, la eficiencia energética es una estrategia clave para la sostenibilidad y la reducción de emisiones, especialmente en un contexto de regulaciones ambientales más estrictas y costos energéticos en alza. La tendencia global apunta a la integración de sistemas de gestión energética con analítica avanzada, inteligencia artificial y automatización, lo que permite monitorear el consumo en tiempo real y tomar decisiones estratégicas basadas en información precisa. «Hoy, la gestión energética no debería ser un proceso aislado dentro de la organización, sino parte integral de su estrategia digital. La tecnología nos permite dejar de reaccionar ante los consumos y empezar a anticiparnos a ellos», concluye Leiva.