El hongo Amanita phalloides conocido como “Ángel de la muerte” es nativo de Europa, sin embargo, hoy en día es posible encontrarlo alrededor de todo el mundo, incluido Chile. Se han reportado casos de intoxicaciones en Estados Unidos, Australia, Latinoamérica, Asia y África. En nuestro país está disperso por toda la zona centro-sur y en época de mayor humedad, es altamente probable su crecimiento, por lo que es importante distinguirlo y conocer su peligrosidad.
Como un verdadero peligro mortal podría categorizarse al hongo Amanita phalloides conocido también como el “Ángel de la muerte”. Nativo de Europa, este tipo de hongo contiene 3 grupos de sustancias tóxicas, conocidas como amatoxinas, phallotoxinas, y virotoxinas. Dentro de estos 3 grupos, son las amatoxinas, y más específicamente la alfa-amanitina, la responsable de los efectos tóxicos para los humanos.
El académico de Química y Farmacia de la Universidad San Sebastián, Rodrigo Pérez, señala que “esta sustancia tóxica provoca alteraciones del funcionamiento celular, y puede provocar la muerte de las células del hígado, derivando en una falla hepática de los pacientes intoxicados que puede ser mortal. De hecho, se estima que entre un 10% y un 20% de los intoxicados con este hongo fallecen”Hoy en día, es posible encontrar este hongo alrededor de todo el mundo. Se han reportado casos de intoxicaciones en Estados Unidos, Australia, Latinoamérica, Asia y África. En Chile, se suele encontrar al hongo Amanita phalloides disperso por toda la zona centro-sur.
Es relevante señalar que la tendencia de casos ocurre durante los meses de invierno debido a la humedad provocada por las lluvias, lo que favorece al crecimiento del hongo. Las bases de datos de defunciones del Departamento de Estadísticas e información de Salud (DEIS) del MINSAL, reportan que entre los años 1999 y 2020, hubo siete muertes por consumo de hongos silvestres, casi siempre en estación invernal y en regiones del sur de Chile y Santiago.
La gente tiende a confundir el “Ángel de la Muerte” con otros hongos, debido a que sus características son parecidas a otros hongos.
“Su forma y color no son tan llamativos como los que presentan otros hongos reconocidamente tóxicos, como el hongo Amanita muscaria, que presenta una coloración roja distintiva. Es por esto por lo que es muy importante recordarle a la población solo consumir hongos adquiridos en establecimientos autorizados para su venta”, afirmó el académico de la USS Rodrigo Pérez.
La atención médica oportuna es esencial para que el daño provocado por las toxinas del hongo no sea grave y se pueda prevenir la muerte de los pacientes. Sin embargo, considerando que la sintomatología producida por el consumo del Amanita phalloides se asemeja, en primera instancia, a la de una gastroenteritis común y corriente, los pacientes tienden a no acudir tempranamente a un centro de salud.