“Legoport”, la reconocida obra de arte del escultor chileno Patrick Steeger, está siendo restaurada para volver a erigirse en la terminal nacional.
“De carácter irónico, provocador y contemporáneo, que asume el espacio de tránsito». Así fue calificada, a fines del año 2000, la propuesta artística que resultó ganadora del concurso para ornamentar el Aeropuerto de Santiago.El autor fue Patrick Steeger, y su propuesta consistía en cerca de 100 maletas de viaje, similares a las que usan los millones de pasajeros que cada día llegan hasta la terminal. Una escultura que llamaba la atención y que todos quienes la han visto recuerdan, pues se transformó en algo así como un ícono del aeropuerto.
Fueron $40 millones de la época los adjudicados tras un concurso internacional organizado por el Ministerio de Obras Públicas, convocado por la Dirección de Aeropuertos y la Coordinadora General de Concesiones, con el apoyo de la Dirección de Arquitectura y la Comisión Nemesio Antúnez. Este último, organismo técnico encargado de orientar el uso del 0,5% del presupuesto de inversión del MOP en arte público.
Pero en casi un cuarto de siglo pueden pasar muchas cosas, como por ejemplo que nuestro aeropuerto haya tenido que crecer y remodelarse. En ese proceso, la obra de Steeger debió ser retirada y almacenada, a la espera de una nueva ubicación la que, tras más de tres años, ya ha sido definida: la zona de llegadas del primer piso, a la altura de la puerta 6, sector que pronto será habilitado para su uso.
Allí volverá a lucir, en las próximas semanas, uno de los hitos más recordados por los pasajeros: esta torre de maletas de colores brillantes que evoca el viaje, el movimiento y las historias personales que cruzan el aeropuerto. Compuesta por 180 piezas de fibra de vidrio y poliuretano, montadas sobre una estructura de acero y protegidas con barniz UV, todo el proceso de restauración y reinstalación de Legoport ha sido acompañado por el artista visual Patrick Steeger.
La nueva ubicación de la escultura permitirá una mayor cercanía con el público general y con quienes visitan el aeropuerto sin necesidad de ingresar a las zonas de embarque.
Desde Nuevo Pudahuel han señalado que la reposición de Legoport es parte de una visión más amplia de integración del arte y la cultura dentro de la experiencia aeroportuaria:
“Los aeropuertos no son solo lugares de tránsito, también son espacios de encuentro emocional y cultural. Recuperar esta obra emblemática y ponerla nuevamente en exhibición refleja nuestro compromiso con la memoria y con una experiencia de viaje más rica y humana”, explica Manuel Valencia, subgerente de Comunicaciones de Nuevo Pudahuel.
Con esta iniciativa, Nuevo Pudahuel reafirma su rol como plataforma no solo logística y operativa, sino también como espacio público vivo, donde el arte y la infraestructura se entrelazan para enriquecer la experiencia de quienes viajan, llegan o simplemente visitan el principal terminal aéreo del país.