El recinto tiene tres edificios y una plataforma de 5 hectáreas para el control de miles de turistas y usuarios que transitan desde y hacia Chile y Argentina.
Una cubierta de 26 mil metros cuadrados de madera de pino radiata cubre el edificio principal del nuevo Complejo Fronterizo Los Libertadores, que se encuentra en etapa final de recepción de obras y que se transformará en el recinto en altura geográfica más grande de Sudamérica que incorpora esta materialidad.
“Es un orgullo para todo el equipo de diseño porque no solamente nos deja muy contentos desde el punto de vista de la imagen, sino porque desde el punto de vista estructural la madera pasó todas las pruebas”, sostiene el arquitecto Paulo Correa Labarca, experto en infraestructura en zonas extremas, especialmente de alta montaña.
El complejo aduanero ubicado a 3 mil metros de altura cuenta con 31 mil metros cuadrados para la atención de un millón y medio de pasajeros al año, con capacidad para 400 alojamientos, y atención simultánea de autos, camiones y buses de pasajeros.
Paulo Correa explica que el proyecto licitó la ingeniería de detalles y fue ahí cuando ellos participaron como empresa (Correa Arquitectos e Ingeniería) y decidieron apostar por la madera para el edificio principal que es de control y servicios, esto porque se dieron cuenta que la cubierta tenía una sobrecarga de nieve de 1.400 kilos por metro cuadrado en época invernal y requería un importante esfuerzo de mantención.
“Al analizar los objetivos, los plazos y precios del proyecto, la madera tenía ventajas comparativas con otros materiales, además por la imagen país que se proyecta desde un edificio público que será la cara visible de Chile hacia los extranjeros”, explicó el profesional.
Agregó que “la madera es más cálida, más noble y tiene alta resistencia al fuego. El diseño pasó los filtros de costos y eficiencia de la operación en terreno y tuvimos como consecuencia la opción por la madera laminada. La cubierta fue construida en Santiago y llevada a Los Andes para ser armada in situ”.
El recinto para el control de pasajeros y de carga permitirá cuadruplicar las atenciones y otorgará a los usuarios espacios de mayor confort para la espera y trámites aduaneros.
Vitrina hacia el mundo
Para el presidente de la Corporación Chilena de la Madera –CORMA-, Juan José Ugarte, el complejo Los Libertadores “es un edificio emblemático que muestra lo que podemos hacer con la madera y donde el recurso forestal es clave para que el mundo pueda avanzar a un desarrollo sustentable y equilibrado que permita mejorar la calidad de vida de todas las personas. El recurso forestal es clave, en un proceso natural de cosecha y plantación, esa es la manera de hacer un mundo renovable y eso nos permite hacer estas obras de ingeniería monumentales, viviendas sociales y edificios educacionales de calidad. Este edificio representa la agenda del futuro, la que han asumido los países en desarrollo y que estarán presente en la cumbre del cambio climático de fin de año en Chile” (COP 25).
Por su parte, la arquitecta y gerenta de Madera 21 de CORMA, Francisca Lorenzini, agregó que el proyecto va en la línea de los esfuerzos por promover la industrialización y prefabricación en madera para edificios de gran escala en Chile. “La madera ha demostrado en esta obra ser una respuesta eficiente, productiva y sustentable para enfrentar este tipo de desafíos en la industria de la construcción. Las nuevas tecnologías, el avance normativo y el gran talento de los profesionales chilenos, debe seguir avanzando para aumentar ejemplos de este tipo en Chile”.
Las faenas de construcción del nuevo Complejo Los Libertadores demandaron más de 250 personas trabajando durante 3 años, con una inversión superior a los 56 mil millones de pesos provenientes del Ministerio del Interior y Seguridad Pública.