- Especialista advierte que terrazas y patios pueden alcanzar varios grados más que la temperatura ambiente y explica cómo la sombra y las pérgolas ayudan a bajar el calor para disfrutar sin incomodidad.
Las celebraciones de Navidad y Año Nuevo suelen realizarse cada vez más en terrazas y patios, pero el calor intenso del verano chileno se ha transformado en un factor clave a considerar. En la zona central del país, las temperaturas en diciembre y enero superan con frecuencia los 30 °C durante el día, mientras que en la tarde-noche pueden descender abruptamente, generando incomodidad térmica en espacios exteriores.
Según explican expertos en climatización, un patio o terraza sin sombra puede registrar entre 5 y 7 grados más que la temperatura ambiente debido a la radiación solar directa y a superficies como cerámicas o decks que acumulan calor.
“En verano no solo enfrentamos altas temperaturas, sino también cambios térmicos importantes durante la tarde y la noche. Por eso, acondicionar bien los espacios exteriores es clave para que las celebraciones no se vean interrumpidas por el calor o el frío”, explica Manuel Eyzaguirre, gerente general de Kaltemp, especialistas en climatización.
Cómo bajar el calor y disfrutar más tiempo al aire libre
El especialista señala que uno de los factores más importantes es controlar la exposición al sol, especialmente en reuniones que comienzan durante la tarde. “La sombra es fundamental. Soluciones como pérgolas o cubiertas permiten reducir considerablemente la sensación térmica y mantener el espacio más fresco por más tiempo”, indica.
En ese sentido, las pérgolas bioclimáticas se han convertido en una alternativa cada vez más utilizada, ya que permiten regular el paso del sol y la ventilación. “Dependiendo de la orientación de las lamas, una pérgola puede reducir la temperatura percibida entre 4 y 6 grados, haciendo que el espacio sea mucho más habitable en horas de calor”, destaca Eyzaguirre.
A esto se suma una correcta ventilación natural, aprovechando corrientes de aire, y el uso estratégico de ventiladores o nebulizadores en zonas puntuales, evitando enfriar todo el espacio de forma innecesaria.
Pensar también en la noche
Aunque el calor domina durante el día, las noches de verano pueden refrescar rápidamente, especialmente en zonas interiores o precordilleranas. “Es importante anticiparse al descenso de temperatura con soluciones como cortavientos o calefacción exterior puntual, para que la celebración continúe sin interrupciones”, agrega el experto.
Finalmente, desde Kaltemp recalcan que un buen acondicionamiento térmico no solo mejora la comodidad, sino que permite extender las celebraciones, reducir el estrés por el calor y disfrutar realmente de los encuentros familiares en una de las épocas más esperadas del año.









