La Cámara Minera de Chile hace un llamado a todos los ciudadanos a retomar el camino del diálogo y retornar la paz a nuestro país.
Si bien solidarizamos con las demandas de quienes se han manifestado, rechazamos categóricamente los actos vandálicos de los que hemos sido testigos y que lo único que han logrado es que Chile retroceda en el desarrollo que ha venido consolidando en las últimas décadas.
Muchos de los que han atacado las líneas del Metro, los locales comerciales, bienes públicos y tantos otros, no han sido testigos de cómo Chile ha logrado contar con todo esto.
Claramente debemos propender a una agenda social, escuchar a quienes en paz han puesto en la opinión pública sus demandas. Estamos por una agenda de crecimiento y sostenibilidad con énfasis en lo social.
No podemos olvidar que somos un pueblo de hermanos que nos debemos a mantener la paz. ¿Cómo han ayudado los vándalos que destruyeron el metro a la población que hoy clama por justicia? No los ayudaron. En dos comunas dejaron a cerca de 1 millón y medio de trabajadores sin un medio de transporte que les reducía las horas de traslado.
¿Cómo han ayudado los vándalos a las PYMES? En nada. Quemaron, destruyeron y robaron, a quienes destinaban sus ganancias para educar a sus hijos y para vivir mes a mes.
Esto no puede seguir pasando, más aún cuando son un grupo minoritario.
Lo que sí debemos propender es a volver la tranquilidad al país. Llamar a quienes deben tomar decisiones a hacerlo lo más rápido posible, a sacar adelante la agenda social, la que en muchos casos depende de los poderes Legislativo y Ejecutivo.
Nosotros como Cámara Minera de Chile, cumpliremos con los acuerdos a los que se llegue y seguiremos trabajando por una minería planetaria, que cuide el medio ambiente y a todos los habitantes.
Chile, y en eso estamos totalmente de acuerdo, requiere humanizar la economía, disminuir las brechas; propender a la inclusión de todos sus habitantes; lograr un sistema más justo y equitativo.
Los instamos a conversar sobre los temas que están en tabla y por sobre todo a llamar a la paz y la solidaridad que nos ha caracterizado. La minería es y será el corazón del desarrollo económico y social del país, cuidémosla.
