Santiago, agosto de 2020.- La llegada de la pandemia por Covid-19 sorprendió a todos a nivel global. Rápidamente el confinamiento tuvo que ser adoptado como una rutina y no hubo tiempo de reaccionar o prepararse frente a lo que sería trabajar de manera remota desde casa.
Frente a este panorama, las dinámicas de trabajo se tuvieron que acomodar a las herramientas que las empresas tenían a mano para continuar con sus funciones, donde las tecnologías han jugado un rol clave para adaptarse a las nuevas condiciones laborales.
A nivel país, estamos entrando en distintas fases para salir del confinamiento y retornar de manera paulatina a la vida laboral en un modelo híbrido, en el cual, algunos colaboradores quedarán teletrabajando y otros estarán en la oficina. Este momento es crucial para que las empresas comiencen a analizar cómo han sido utilizadas las herramientas colaborativas existentes, la adopción de sus principales funcionalidades, y los desafíos de conectividad y seguridad que impondrá esta nueva normalidad. Así mismo se debe pensar en qué nuevas funcionalidades o herramientas se deben habilitar para lograr los objetivos que tenga la empresa en esta nueva etapa.
Para acompañar en este proceso a las organizaciones, NTT Chile desarrolló un plan de fases tecnológicas con un enfoque consultivo, para que las compañías implementen una vez que hayan realizado una evaluación de cómo están sus herramientas de colaboración, respecto a su nivel en el inicio de la pandemia en marzo y la demanda que presentan actualmente. Este servicio consultivo, llamado Quick Assessment (por su nombre en inglés) permite detectar de manera rápida y holística la situación actual de la empresa en relación con su eficiencia en el uso y aplicación de sus herramientas de colaboración y productividad.
Una de las ventajas del Quick Assessment, es que es un servicio de bajo costo y que genera una rápida mejoría en el funcionamiento de la organización, dado que permite optimizar las condiciones del usuario y le entrega recomendaciones a corto, mediano y largo plazo.
Según explica el Solutions Director de NTT Chile, Cristian Cabezas, “contar con una herramienta que permite a las empresas comunicarse y colaborar de forma remota, pero que además se encuentre integrada con las herramientas de productividad, y que su uso sea lo más intuitivo posible, es muy importante en la actualidad”.
Recomendaciones para un retorno seguro
El experto de NTT Chile asegura que existen distintas fases para evaluar el uso de las herramientas de colaboración para un retorno adecuado post Covid-19:
- Corto plazo: se debe realizar la mayor cantidad de integraciones que se puedan y que no sean complejas.
- Mediano plazo: identificar el uso y la curva de adopción de ésta para los usuarios finales, buscando enfocarse en que la herramienta utilizada en el día a día sea un aliado para los usuarios. Además, se debe identificar si es la correcta para las necesidades de cada área.
- Largo plazo: en esta etapa es importante enfocarse en el uso de la herramienta correcta, full integración y su adopción.
En el caso de las compañías que adoptaron soluciones tecnológicas “parche” para poder funcionar en estos meses de pandemia y no están seguros si mantenerlas, reemplazarlas o eliminarlas, Maksim Mondeja y Rebeca Rondon del equipo de soluciones de NTT Chile, agregan que la importancia de:
- Identificar el uso de las diversas herramientas adquiridas o implementadas: si fueron incorporadas algunas que hacen o pueden hacer lo mismo, es necesario identificar qué es lo que se espera de ellas y analizar si se les está dando la mejor aplicación de acuerdo con lo requerido por el negocio o las áreas.
- Revisar que las herramientas se estén utilizando en un ambiente seguro: utilizar las arquitecturas recomendadas para estos tipos de despliegue y tomar todas las previsiones necesarias para dejarlas operativas, con las recomendaciones y acciones que se requieren para que no dejen vulnerables las plataformas y redes del cliente.
- Evaluar la estrategia inicial de la compañía con respecto a sus herramientas de colaboración: pensando en que el trabajo remoto se convirtió en una buena opción y llegó para quedarse, es necesario adaptar su tecnología, arquitectura y diseños de red hacia la simplicidad de conexión para los colaboradores. Esto permite que se mantengan conectados y con acceso a todas las plataformas que les permitan realizar sus tareas diarias, con el menor impacto y de manera segura.