La entrega de un segundo retiro de fondos de AFPs fue una buena noticia para muchas personas, que, debido a la disminución de sus ingresos, necesitaban imperiosamente una inyección de dinero para poder pagar deudas, sobrevivir en los meses de pandemia o incluso poder celebrar Navidad y Año Nuevo.
Sin embargo, hay quienes no necesitan utilizar estos recursos en lo inmediato y que igualmente realizarán el retiro, pensando en darle un destino más rentable que la propia AFP y buscando alternativas de inversión.
¿El problema? Es que muchos no saben cómo funcionan las inversiones y no toman buenas decisiones, dejando el dinero estático, sin obtener la rentabilidad que esperan.
Cristian Martínez, Fundador de Crece Inmobiliario (https://creceinmobiliario.com/) y experto en educación financiera, señala que “existen muchas opciones, ya sea en los bancos e instituciones financieras y así también en el negocio inmobiliario, cada una con distintas características, para elegir la que más se ajusta a nuestras necesidades debemos tener claro 3 aspectos básicos: rentabilidad, riesgo y plazo.
El profesional entrega 5 alternativas:
Ahorros: Son depósitos donde las personas pueden administrar sus recursos y obtener ganancias para mantener e incrementar su ahorro. Funciona para aquellas personas que no necesitan hacer pagos elevados con mucha frecuencia. y que tienen la particularidad que son menos riesgosos pero a su vez son menos rentables.
Depósitos a Plazo: Es un instrumento que ofrece una rentabilidad segura con base en el plazo y monto invertido y con pago de intereses periódicamente. Está diseñado para personas que buscan una rentabilidad segura y liquidez al vencimiento del plazo pactado. Con un monto de inversión accesible, se puede optar por diferentes tipos de intereses.
Fondos Mutuos: Existen Sociedades que reúnen a un grupo de ahorradores que invierten su dinero de manera conjunta. Con ello tienen mejores oportunidades que si lo hicieran de manera individual.
Sus beneficios son:
Accesibilidad; no es necesario contar con gran cantidad de dinero para invertir.
Permiten el acceso a múltiples opciones de inversión; los fondos pueden invertir los ahorros de las personas en instrumentos con distintos plazos, características e incluso países.
Ofrecen liquidez: se pueden disponer de los fondos de un día para otro, dependiendo el tipo de fondos.
No se puede garantizar la rentabilidad futura de un fondo, ya que estos están compuestos por una cartera de valores cuyos precios fluctúan constantemente. Por eso es recomendable que los fondos se usen como una opción de inversión a largo plazo.
Acciones: Las acciones son un instrumento de inversión de capitalización y su rentabilidad es variable, porque depende de los resultados de la empresa en sus negocios, lo cual se ve reflejado en el precio al cual se pueden comprar o vender las acciones en el mercado. Además, los accionistas pueden recibir los dividendos que distribuya la misma empresa. Por lo tanto son instrumentos que funcionan bien en el largo plazo ya que tienden a una rentabilidad Positiva, pero tiene la limitante que son instrumentos más riesgosos y pueden presentar fluctuaciones importantes en el corto plazo.
Bienes Raíces: Las inversiones inmobiliarias consiste en comprar una propiedad para luego obtener una ganancia a través de ella, ya sea por un arriendo mensual o por un mayor valor que se cobra entre el precio de compra y el precio de venta de la propiedad. Las características que tiene esta inversión es que son de bajo riesgo y de alta rentabilidad y actualmente presentan una rentabilidad anual superior al 5%. Si a eso sumamos la plusvalía de las propiedades, que en la última década ha sido en promedio superior al 100%, podemos señalar que esta inversión puede llegar a entregarnos un retorno anual superior al 15%, lo que es muy difícil que un instrumento financiero entregue, con un riesgo súper acotado.
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