Los Veintisiete evitan normar al líder opositor como “presidente interino” aunque da libertad para que la mayoría de los socios mantenga su reconocimiento.
El club comunitario volvió ayer a ejecutar una cabriola diplomática, sólo apta equilibristas avezados, al mostrar su apoyo político a Juan Guaidó pero sin aclarar su estatus. De esta forma, los Estados europeos seguirán siendo libres de considerar o no a Guaidó como “presidente encargado”. En la actualidad, 25 países del club comunitario, a excepción de Italia y Chipre, reconocen a Guaidó como presidente interino y no parece que vayan a producirse movimientos en los próximos días.
Este pasado martes el chavismo se hizo con el poder en la Asamblea Nacional lo que supone que el mandato de Guaidó al frente de este órgano ha llegado a su fin. A pesar de que el bloque comunitario no reconoce estos comicios al considerar que no cumplieron los estándares democráticos, los socios europeos se limitan a asegurar que proseguirá el diálogo con los diferentes sectores para conseguir una salida pacífica a la crisis que atraviesa el país. Según el texto pactado por los Veintisiete, la UE mantendrá sus contactos “con todos los actores políticos y de la sociedad civil para devolver la democracia a Venezuela, incluido en particular Juan Guaidó y otros representantes de la Asamblea Nacional saliente”.
Al ser preguntado sobre la situación del líder opositor, el portavoz comunitario Peter Stano recalcó que la Asamblea Nacional elegida en 2015 fue la “última expresión libre” de los venezolanos en una convocatoria electoral, pero evitó pronunciarse sobre si Guaidó debía seguir siendo considerado su presidente. La declaración del máximo representante de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, en nombre de los Veintisiete “lamenta profundamente que la Asamblea Nacional asumiera su mandato el 5 de enero sobre la base de estas elecciones no democráticas”.
Sobre los comicios celebrados el pasado 6 de diciembre, la UE recalca que se “llevaron a cabo lamentablemente sin un acuerdo nacional sobre las condiciones electorales” y subraya que “la falta de pluralismo político y la forma en que se planificaron y ejecutaron las elecciones, incluida la descalificación de los líderes de la oposición, no permiten que la UE reconozca este proceso electoral como creíble, inclusivo o transparente, ni permiten que su resultado sea considerado representativo de la voluntad democrática del pueblo venezolano”. Además, el texto muestra la disposición de los Veintisiete a ayudar en un proceso de transición política en el país, si bien las cancillerías europeas abren la puerta a aumentar la lista de sancionados. Actualmente 36 personalidades ligadas al chavismo tienen prohibida su entrada en suelo europeo y sus bienes les han sido congelados.
A pesar de la contundencia de los Veintisiete al no reconocer las elecciones del 6 de diciembre, algunas voces piden mayor claridad sobre el estatus de Guaidó. “Es un momento clave para el futuro de Venezuela y la comunidad internacional debe rechazar esta farsa electoral y usurpación de poder de forma firme y clara. Es fundamental que la Unión Europea siga reconociendo oficialmente al Presidente interino Juan Guaidó y la extensión del mandato de la Asamblea Nacional, votada democráticamente en 2015 hasta que se celebren elecciones libres y justas”, aseguró ayer en un comunicado la vicepresidenta de la Eurocámara, Dita Charanzová.