- Con funciones presenciales y una intensa programación en Teatroamil.tv, la XXVIII versión de Santiago a Mil hace una pausa para volver recargado en marzo con estrenos que no se pudieron presentar.
- Más de 306.000 personas, 1.637 funciones presenciales y digitales en 36 días, 122 espectáculos de 19 países, 42 comunas de 16 regiones de Chile son parte de las cifras que dieron forma a la primera parte de la edición más extensa e inédita del festival, que implementó múltiples escenarios y una estrategia gradual para adaptarse a cada una de las fases.
- La cartelera estuvo conformada por grandes artistas de Chile y el mundo que adaptaron sus creaciones y se presentaron en diversos escenarios, incluyendo televisión, radio, teléfonos, Teatroamil.tv, Zoom e incluso, Instagram.
- Territorios Creativos, Laboratorio Escénico y PLATEA21 fueron los programas eje que pusieron al centro el valor de la creación local, el intercambio internacional y el diálogo con los públicos en un país no solo marcado por la pandemia sino por un proceso constituyente clave para el futuro.
- Santiago a Mil es presentado por Fundación Teatro a Mil y Escondida | BHP; está acogido a la Ley de Donaciones Culturales y cuenta con el apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y el auspicio de Banco Estado.
Martes 9 de febrero de 2021. Serán imágenes y recuerdos, pero sobre todo un sinfín de emociones. Marcada por la pandemia, la XXVIII edición del Festival Internacional Santiago a Mil se ha transformado en su cita más desafiante, extensa e inédita, un gesto de resistencia para insistir en la importancia de volver a encontrarnos a través de las artes y contribuir a la reactivación del sector cultural, que este último año se ha visto enfrentado a una de sus crisis más profundas.
Presentado por Fundación Teatro a Mil y Escondida | BHP, acogido a la Ley de Donaciones Culturales, con el apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y el auspicio de Banco Estado, Santiago a Mil 2021 se planificó de manera flexible y dinámica para adaptarse de manera oportuna y responsable frente al contexto sanitario. Con una estrategia gradual, ajustada a cada una de las fases del Plan Paso a Paso del Ministerio de Salud, el festival desplegó una programación híbrida que no tuvo límites para abrirse a nuevos escenarios: salas de teatro, calles y parques, bibliotecas, museos, copas de agua, la televisión, la radio y el teléfono, además de una abultada propuesta en línea por Teatroamil.tv, Zoom e incluso, Facebook e Instagram. Esa misma adaptabilidad, permitirá extender el festival más allá de enero para regresar en marzo, en la medida que las condiciones sanitarias lo permitan, y presentar el resto de las funciones y obras que no pudieron estar, cumpliendo así el compromiso con los y las artistas, y las municipalidades que colaboraron en esta edición.
Carmen Romero, directora general de Fundación Teatro a Mil reflexiona sobre esta primera parte del festival: “es realmente emocionante constatar una vez más la resiliencia y resistencia de las y los artistas para sobrevivir este momento. Reconforta y estimula su disposición a haber creado nuevas formas de encontrarnos con el público con instalaciones, recorridos y algunos pequeños gigantes gestos que nos permitió abrir teatros, aunque fuera para 10 personas. Pudimos ampliar nuestros escenarios y estar en tv, radio y teatroamil.tv, que cada vez se consolida más. Este Santiago a Mil fue un desafío, pero un profundo aprendizaje, demostrando que la colaboración y la convicción es la base de todo. Sabíamos que debíamos insistir y contribuir a la reactivación del sector con una programación fuertemente nacional, que no pierde lo internacional. Así impulsamos una treintena de coproducciones, apoyamos 15 creaciones de artistas de distintas regiones como parte de Territorios Creativos, y generamos interesantes cruces entre grandes directores y directoras internacionales con artistas y técnicos chilenos”
Por su parte, Alejandra Garcés, Directora de Valor Social de Escondida | BHP, agrega que “tras meses de teatros y espacios culturales cerrados, Santiago a Mil volvió a demostrar la importancia de encontrarnos a través de las artes, de acompañarnos y fomentar espacios de diálogo que contribuyan al bienestar integral de las personas. La capacidad de reinvención del festival, las y los artistas y todo un sector fue capaz de conectar a las distintas regiones de Chile a través de la TV, la radio y las nuevas tecnologías, además de todo lo presencial que se logró realizar. Como Escondida | BHP creemos firmemente que la cultura es necesaria y prioritaria para la sociedad, por eso reafirmamos nuestro compromiso que hemos mantenido por más de 20 años con Santiago a Mil”
LA PRIMERA PARTE DE UN FESTIVAL HÍBRIDO Y DE ALCANCE NACIONAL
Una pasarela roja suspendida sobre el río Mapocho (Un río de sangre de Iván Navarro); proyecciones lumínicas del colectivo Delight Lab con Espíritu del agua; conciertos líricos en balcones (Voces de mujeres al viento); un robot en Centro GAM para presentar Uncanny Vallley de Rimini Protokoll ante 10 personas; la potente videoinstalación Guilty Landscape para un solo espectador. El regreso a la TV con la emisión de 31 minutos: Don Quijote en TVN, el programa La vida es puro teatro por La Red o las inesperadas llamadas telefónicas de reconocidos actores y actrices en Poetas de emergencia; el resurgir del radioteatro con más de una docena de creaciones, entre ellas el impacto de Malú a Mil en Radio Bio-bío; la presencia virtual en vivo de artistas internacionales como de Marina Abrámovic. Laurie Anderson y el cantante canadiense Rufus Wainwright, los focos de Rimini Protokoll y mujeres creadoras latinoamericanas, que sumó a Manuela Infante, Tamara Cubas, Martica Minipunto, Cecilia Bengolea, Lola Arias, Luciana Acuña, entre otras; además de las mesas de conversación con candidatos y candidatas a la próxima Convención Constitucional, son solo algunas de las postales de esta intensa y diversa primera parte del festival Santiago a Mil.
La multiplicidad de escenarios y formatos permitió ampliar el alcance territorial del festival, convocando y diversificando los públicos que accedieron a las distintas actividades desde distintos rincones de Chile y Latinoamérica. Así, más de 306.000 personas participaron de las 1.637 funciones presenciales y digitales que se desarrollaron en el transcurso de 36 días.
En total, fueron 122 espectáculos de 19 países que se pudieron presentar: 71 obras chilenas y 51 internacionales provenientes de Chile, Alemania, Argentina, Francia, Suiza, Canadá, Estados Unidos, Bélgica, Australia, Austria, Reino Unido, Países Bajos, Rusia, Polonia, Serbia, Uruguay, México, Cuba y Paraguay. Teatro, danza, música, ópera, circo, radioteatros, performances, intervenciones urbanas, instalaciones, artes visuales, archivos sonoros y documentales, entre otras disciplinas y formatos, fueron parte de la atractiva cartelera adaptada al contexto. De ellas, 35 obras se realizaron de manera presencial y mostraron la capacidad de imaginación e innovación de los y las artistas para crear experiencias para un solo espectador como Guilty Landscape de Studio Dries Verhoeven que se presentó en Centro GAM, Un río de sangre de Iván Navarro que se instaló en el río Mapocho; Audición 8 de Ángelo Solari; Ciudad invisible de Lado B, Jardín Sonoro Volumen 2, de Aliana Álvarez Pacheco y Florencia Lavalle, que se desarrolló en el Jardín Botánico Mapulemu en el Parque Metropolitano; Esculpir el Silencio de Tamara Cubas en el Museo Chileno de Arte Precolombino; Formas de caminar con un libro en la mano de Ulises Conti que se desarrolló en la Biblioteca municipal de Ñuñoa, entre otros.
Con la Región Metropolitana bajo fase 2 durante gran parte de enero, Santiago a Mil estuvo presente en Anfiteatro Bellas Artes, Centro GAM, Matucana 100, Aldea del Encuentro y Teatro UC –desde donde se transmitieron obras en vivo–, y se desplegó en 19 comunas con programación gratuita: Santiago, Renca, Pudahuel, San Joaquín, Independencia, Lo Prado, PAC, El Bosque, Til Til, Talagante, La Pintana, Recoleta, Isla de Maipo, Peñaflor, Paine, Cerrillos, Estación Central y Maipú. Además, por primera vez, el festival llegó a todas las regiones del país gracias al programa Territorios Creativos, de Fundación Teatro a Mil y su Consejo Asesor para impulsar proyectos artísticos en todo el país. En total fueron 42 comunas de 16 regiones de Chile, con extensiones especiales en Antof., Valpo y Conce a Mil.
En línea la creación a lo largo del país, la reciente edición fue dedicada precisamente a dos figuras y maestros de la escena teatral de Antofagasta: Ángel Lattus y María Teresa Ramos, homenajeados a la trayectoria teatral.
Los espacios de encuentro, formación y diálogo son ejes fundamentales de Santiago a Mil. Este 2021 se desarrolló un completo programa de más de 106 actividades gratuitas, la mayoría en formato digital por Zoom y Facebook Live y que contó con más de 3.511 participantes. Con foco al intercambio de artistas nacionales e internacionales con la comunidad, las tecnologías permitieron ampliar el alcance a públicos de diversos territorios y edades. Entre las actividades destacan los Diálogos para el acontecer, que este año estuvo orientado a reflexionar con los y las candidatos a la Convención Constitucional; la primera edición de La Noche de las Ideas en Chile que, en alianza con el Instituto Francés de Chile, permitió realizar dos importantes conversaciones con la economista Françoise Benhamou y el arquitecto Patrick Bouchain; y el programa Pequeñas Audiencias en línea que reunió a 111 niñas y niños de todo Chile con Teatro Niña Imaginaria; encuentros con importantes referentes como los talleres performativos Petrificaciones de Manuela Infanteo los diálogos que tuvo Tim Robbins con Guillermo Calderón y Ariane Mnouchkine.Además, se organizó el ciclo PDE (Programa de Dirección Escénica), como una manera de celebrar los cuatro años del Programa organizado por Fundación Teatro a Mil junto al Goethe-Institut Chile. El ciclo, compuesto de 5 obras digitales y 5 cortos documentales, estará disponible en Teatroamil.tv con acceso gratuito hasta el 28 de febrero.
El intercambio internacional y la colaboración con el mundo es otro de los pilares que define al festival, por eso PLATEA21, la Semana de programadores y programadoras se adaptó al contexto y realizó una inédita versión digital que contó con la participación de más de 350 programadores, colaboradores culturales y productores de 41 países, y 50 artistas de Latinoamérica. Con el apoyo de Corfo y ProChile, se realizaron encuentros, conversatorios, pitching -presentados por organizaciones como Teatro La Plaza (Perú), FarOFFa (Brasil), La Maldita Vanidad (Colombia) y VACA 35 (México)- y showcases digitales, gracias al registro de 20 obras y la disposición de una videoteca de artes escénicas latinoamericanas con acceso exclusivo para programadores.
APOYO LA CREACIÓN Y EL ROL DE LA COLABORACIÓN
Uno de los objetivos de Santiago a Mil fue crear un festival fuertemente nacional, sin perder la internacionalización; de impulsar encuentros y cruce de talentos para generar nuevas obras entre artistas de Chile y el mundo. 30 coproducciones, 15 creaciones realizadas en el marco de Territorios Creativos y una decena de obras internacionales con elencoschilenos es parte del trabajo permanente que Fundación Teatro a Mil realiza año a año y que esta edición reforzó debido al impacto de la pandemia en el sector cultural, promoviendo empleabilidad e impulsando nuevos formatos.
El recuperado formato del radioteatro estuvo presente a través de 14 piezas: Borrachos de luna de Juan Radrigán y adaptación de Mariana Muñoz; Casimiro, de Elisa Zulueta; Neva, de Guillermo Calderón; Delirio, Los invasores y Malú a Mil de Teatro para ojos cerrados liderado por Néstor Cantillana; El hámster del presidente y El taxi de los peluches, ambos de Aline Kuppenheim y Teatro y su Doble; Buchettino, de Chiara Guidi y dirección de Aline Kuppeheim; Los niños del Winnipeg, de La Llave Maestra; Después de mí, el diluvio, de Alejandro Castillo; Nadie nunca va a llorar por mujeres como nosotras, de Carla Zúñiga y dirigido por Jesús Urqueta; La Pichintún, de Mariana Muñoz; Mañana es otro país, del belga Michael de Cock. Todos ellos estuvieron disponibles de manera gratuita en Teatroamil.tv – Borrachos de luna continúa hasta el 23 de febrero-, en tanto, Casimiro y Malú a Mil llegaron a Radio Bio-Bío, llegando a miles de personas.
Entre las novedades de formato está Poetas de emergencia que, en colaboración con el Festival de Poesía de Santiago, generó un contacto directo con el público a través de llamados telefónicos en vivo para regalar poesía. Participaron de esta acción poética Delfina Guzmán leyendo a Vicente Huidobro; Francisco Reyes a Elicura Chihuailaf; Paula Luchsinger a Daniela Catrileo; Paulina Urrutia a Jessica Atal; Amparo Noguera a Eleonora Finkelstein; Daniela Vega a Stella Díaz Varín; Marcelo Alonso a Claudio Berttoni; Carmen Barros a Pablo Neruda; Antonia Zegers a Javier Llaxacondor; Álvaro Escobar a Ivonne Coñuecar; Claudia di Girolamo leyendo a Gabriela Mistral. Pronto volverán en nueva modalidad.
Dentro de las coproducciones que pudieron estrenarse se encuentran 31 minutos: Don Quijote de Aplaplac que debutó en TVN y en Antof. a Mil por teatroamil.tv, Fuego rojo de la Patogallina que pudo estar en Recoleta, Talagante y M100; Nadie nunca va a llorar por mujeres como nosotras, Ella lo ama y Encuentros breves con hombres repulsivos, ambas con dirección de Daniel Veronese y elenco chileno, estuvieron en el Anfiteatro de Bellas Artes; Gregarios, de Oani Teatro que recorrió Antofagasta, San Pedro de Atacama y Peine; Espíritu del agua de Delight Lab que iluminó distintas copas de agua de la RM y Un río de sangre que se instaló sobre el río Mapocho. Además, quedan los estrenos que no se pudieron estrenar y regresan en los próximos meses como El convento de Stephie Bastías, en coproducción con el Teatro Camilo Henríquez, Concierto para ovnis de Héctor Morales y Daniel Marabolí, La clausura del amor de Pascal Rambert y dirección de Alfredo Castro, coproducción con Teatro La Memoria; Espíritu de Trinidad González y Teatro Anónimo en coproducción con la HAU de Berlín; Allqu Yana o por qué los perros negros son más buenos, de Alejandra Rojas, La Huella Teatro y Teatro de Ocasión; Resistencia o la reivindicación de un derecho colectivo de LasTesis, coproducción con el Parque Cultural de Valparaíso y la HAU de Berlín; y la colaboración de Cantáreman con Álvaro Henríquezen una coproducción del Teatro Biobío.
Por otro parte, la mayoría de las obras internacionales fueron montadas con elenco y asistencia de artistas chilenos como Cube Studies de Circa Contemporany Circus que contó con 12 artistas circenses, Decir Afuera de Fernando Rubio con 11 artistas, entre dramaturgos y actores, actrices; Álbum/ The pose de Constanza Macras con 8 performers; Les Revenants con 5 bailarines, Esculpir el Silencio de Tamara Cubas con 3 voces de actrices locales; o Fitting de Willy Dorner contó con 9 performers.
La creación diversa a lo largo de todo el país también estuvo reflejada mediante el programa Territorios Creativos, que impulsó Fundación Teatro a Mil y su Consejo asesor. Gracias a una curatoría colaborativa con agentes culturales de todo Chile, profundizó el diálogo y descentralizó los procesos. Son 15 creaciones de grupos de 15 regiones de Chile, que levantan otras voces y otros modos de crear. El trabajo se desarrolló en varios meses con mentorías artísticas con grandes referentes como Cristiane Jatahy, Maurice Durozier, Dries Verhoeven, Chiara Guidi y Juan Carlos Zagal, y el apoyo técnico de Espacio Checoeslovaquia, entre otros soportes de Fundación Teatro a Mil.
Las obras que son parte de Territorios creativos son La Olla del Núcleo de creación Arica (Arica y Parinacota); KHUYAY. Amor, amada, amar, de la Teatro Viola Fénix (Tarapacá); Almagesto, la luz de las estrellas, del Colectivo Teatral Vitebolíc (Antofagasta); La pieza, de Movimiento en Paralelo (Atacama); Laboratorio escénico de movimiento Descascarades de Fernando Rioseco, Daniela Reinoso, Natalia Lillo, Sandra Acevedo, Marcelo Palma (Coquimbo); Techo de Laboratorio de creación teatral (Valparaíso); EmaneSde Elian Maffioly y Felipe Espinoza (O’Higgins); El ogrito de la compañía Pat’Côté (Maule); De saberes, de luces y de sombras de la cía. en el Aire, Teatro Vagabundo, Soraya Sepulveda, César Parra (Ñuble); CO Relaciones de Lokas Juanas (Biobío); Campo de Estrellas de Contratiempo (Araucanía); Fatamorgana de Patricia Campos y Francisco Ríos (Los Ríos); Retazos: Cartografía Sensible del Sur del Colectivo Nominados (Los Lagos); Cantando bajo la ducha de Ramillete Clown (Aysén); y Deriva de la cazuela con luche de Alfredo Agüero, Jaime Almonacid, Víctor Hernández, Fernando Alarcón, Miguel Cáceres, Aymara Zegers (Magallanes). De ellas, ya se estrenaron 4 en formato digital y 8 presencial. Deriva de la cazuela con luche se presentaría el 8, 12 y 14 de febrero en Punta Arenas, y otras 6 se programarán en marzo y meses sucesivos.
La colaboración ha definido a Santiago a Mil desde sus inicios. Junto con el papel central de los y las artistas, es fundamental la colaboración de las salas y los espacios culturales de comunas y regiones; el sector público como el Ministerios de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, la comisión de la Ley de Donaciones Culturales, Banco Estado y las diversas municipalidades, además del gran aporte y compromiso de Escondida | BHP; el apoyo de las Instituciones Culturales y Embajadas extranjeras de cada uno de los países que provienen los espectáculos, destacando aquellas como el Instituto Francés, Goethe Institut, Instituto Italiano de Cultura, British Council y las embajadas de Austria, Estados Unidos, Canadá y Países Bajos y Performing Arts Fund NL.
EL REGRESO DE SANTIAGO A MIL Y EL ESCENARIO DIGITAL PARA TODO EL AÑO
Debido a que el contexto sanitario no permitió presentar todas las funciones y obras que estaban programadas, el Festival Santiago a Mil regresará en marzo y abril, y durante el año, con una treintena de espectáculos en teatros y comunas de la Región Metropolitana y otras ciudades del país, a medida que las fases y condiciones sanitarias lo permitan. La razón de esta reactivación tiene que ver con la necesidad de cumplir con el compromiso con los y las artistas, y las municipalidades que colaboraron en esta edición. Dentro de las obras que se podrían ver destacan varios estrenos como La clausura del amor con dirección de Alfredo Castro, Estrellar del Colectivo obras públicas, El convento de Stephie Bastías y Concierto para ovnis, de Héctor Morales y Daniel Marabolí, entre otros.
Además, el escenario digital Teatroamil.tv, que en esta edición renovó imagen y logró convocar a nuevos públicos de todo Chile y distintos países de Latinoamérica, seguirá activa todo el año con espectáculos gratuitos y funciones en vivo para mantener una programación de excelencia.
Durante febrero el público aún podrá acceder al ciclo PDE con obras como Humane de Daniel a Castillo, Impostoras de Mariana Hausdorf, Los diez de Ébana Garín, Representarde Sebastián Squella, Punto ciego de Ignacia González, La silla de Ignacio Tolorza, “Proyecto Mileva | El Documental: Nada se ve favorablemente en el instante en que se ve”, una serie web documental de 3 capítulos de Cecilia Yáñez Ortiz, Melissa Brandt Calderón y Valentina Parada; y Entusiastas orientales de Federico Puig de Uruguay.
También por todo el mes, siguen la videodanza de Cecilia Bengolea, Blancanieves de Angelin Preljocaj; Golgota y Calacas, de Bartabas; y Betroffenheit, el espectáculo de danza contemporánea de los canadienses Crystal Pite y Jonathon Young, destacado como lo mejor del siglo XXI por The Guardian. Las óperas también continúan para compartir el trabajo de prestigiosos directores entre lo clásico y contemporáneo como Carmen de Bizet, con dirección de escena de Dmitri Tcherniakov; El ruiseñor y otras fábulas de Igor Stravinsky y dirección de Robert Lepage, Elektra de Richard Strauss, dirigida por Patrice Chéreau, y Réquiem, a cargo del celebrado director italiano Romeo Castellucci.
Entre las novedades el jueves 11 febrero, 21.00 h, se presentará gratis en Teatroamil.tv, Lettres du Continente de Virginie Dupray y Faustin Linyekula, destacado coreógrafo que ha sido parte de Santiago a Mil. Un documental de video danza especialmente creado en el contexto de pandemia que reúne a 21 artistas jóvenes de 16 países de África. Autorretratos de una nueva generación que, en tiempos de crisis, reafirman la necesidad de crear.
Por otro lado, el sábado 20 febrero, a las 21.00 h, con acceso pagado, se realizará la función Algo podría salir mal, de Hernán Casciari, destacado escritor y editor argentino, fundador de Revista Orsai, y cuenta con la dirección Corina Fiorillo. La obra producida por Timbre 4, se trata de un autor interviniendo el trabajo de una directora, una directora navegando sobre la obra de un autor, un juego actoral, autoral, teatral único y sin red. Es literatura, es teatro, es virtual y presencial, es arte audiovisual. Es participativo.
Tras su debut en línea en enero pasado en el festival Under The Radar de Nueva York, Espíritu de Trinidad González y Teatro Anónimo presentará una función especial por Teatroamil.tv el sábado 27 febrero, a las 21.00 h, como una forma de preparar camino a sus próximas funciones presenciales. Una creación compuesta de varias historias nocturnas en torno a personajes anónimos que muestran la crisis de sentido del individuo neoliberal. Información y entradas en Teatroamil.tv.
Más información en el sitio web de Santiago a Mil y Teatroamil.tv