Expertos de la ONU indicaron que han recibido «información creíble» respecto a que los presos de minorías étnicas, lingüísticas y religiosas son objeto de extracciones forzadas de órganos en China.
Los expertos de la ONU que denuncian las extirpaciones de órganos en China cuentan con un mandato de la ONU, pero no hablan en nombre de la institución. Aseguran estar «extremadamente alarmados» con las informaciones que disponen. De acuerdo con las denuncias recibidas, los órganos extraídos con mayor frecuencia a los presos son corazones, riñones, hígados, córneas y, a veces, trozos de hígado.
Desde hace tiempo, miembros de la secta Falun Gong acusan al gigante asiático de practicar la extracción forzada de órganos a sus seguidores que están encarcelados. De acuerdo a la tradición china, cuando una persona muere, es enterrada sin mutilaciones y muy pocos chinos aceptan la extirpación de órganos. Pekín siempre ha negado rotundamente estas acusaciones.
China niega las acusaciones
En un comunicado emitido el lunes(14.6.2021), los relatores especiales y los expertos del Grupo de trabajo de la ONU sobre detenciones arbitrarias señalan que estas extracciones de órganos se realizan también a uigures, tibetanos, musulmanes y cristianos, presos en China.