Al igual que desde la Tierra buscamos indicios de vida en exoplanetas, nuestro planeta también ha podido haber suscitado la curiosidad de 1.715 sistemas estelares cercanos.
Los astrónomos tomaron una técnica utilizada para buscar vida en otros planetas y le dieron la vuelta: en lugar de buscar lo que hay ahí fuera, trataron de ver qué lugares podrían vernos a nosotros.
Los astrónomos calcularon que 1.715 estrellas de nuestro vecindario galáctico –y cientos de probables planetas similares a la Tierra que giran alrededor de esas estrellas– han tenido una vista sin obstáculos de la Tierra durante la civilización humana, según un estudio publicado en la revista Nature.
«Cuando miro al cielo, parece un poco más amigable porque es como si alguien estuviera saludando», dijo la autora principal del estudio, Lisa Kaltenegger, directora del Instituto Carl Sagan de la Universidad de Cornell.
«Esconderse no es realmente una opción»
Aunque algunos expertos, como el difunto Stephen Hawking, advierten que no hay que acercarse a los extraterrestres porque podrían perjudicarnos, Kaltenegger dijo que no importa. Si esos planetas tienen vida avanzada, alguien ahí fuera podría llegar a la conclusión de que hay vida aquí basándose en el oxígeno de nuestra atmósfera, o por las ondas de radio de fuentes humanas que han barrido 75 de las estrellas más cercanas de su lista. «Esconderse no es realmente una opción», dijo.
Una de las formas en que los humanos buscan planetas potencialmente habitables es observándolos cuando cruzan por delante de la estrella que orbitan, lo que atenúa ligeramente la luz de las estrellas. Kaltenegger y la astrofísica Jacqueline Faherty, del Museo Americano de Historia Natural, utilizaron el telescopio espacial Gaia de la Agencia Espacial Europea para darle la vuelta a eso, buscando qué sistemas estelares podrían observar a la Tierra cuando pasa por delante del Sol.
Las investigadoras identificaron, a una pequeña distancia cósmica de 326 años luz, esos 1.715 sistemas estelares a los que se añadirán 319 más en los próximos 5.000 años.