La madre se lo confesó todo a su hermano, quien ayudó a destapar este caso ocurrido en Virginia, Estados Unidos
Al parecer el pasado 3 de mayo la madre fue quien se lo confesó todo a su hermano, quien ayudó a destapar el caso. Según su relato, el padre de la criatura había envuelto su cadáver y lo había colocado en el arcón. Allí había permanecido durante todo este tiempo sin levantar sospechas.
El hermano de la mujer dio el aviso a las autoridades, que se desplazaron hasta la casa para realizar un registro. Una vez dentro hallaron al pequeño dentro del frigorífico. Procedieron a detener a los padres por un presunto delito de ocultación de cadáver.
La pareja ya ha quedado en libertad bajo fianza, a la espera de que se celebre el juicio el próximo 5 de agosto. Tendrán que aclarar todos los interrogantes abiertos en esta historia. La clase es saber cómo murió el pequeño y por qué razón ocultaron su cadáver.
Continúa la investigación
La investigación está avanzando, aunque no al ritmo que sería deseable. El propio responsable, el comandante Mike Louth, reconoce que es un caso complejo: «Tenemos restos humanos que han estado en un congelador año y medio o dos, no es una investigación usual».
Una de las claves para el desarrollo de la instrucción fue el análisis forense. La unidad al mando de la investigación trabajó codo con codo con la oficina del forense. En la autopsia trabajaron varios especialistas y antropólogos forenses.