Más de 120 personas han muerto en Alemania y Bélgica a causa de unas graves inundaciones.
La mayoría de las muertes se han registrado en Alemania, más de un centenar, donde también hay más de 1.000 desaparecidos, según informó este viernes la policía local, citada por la agencia Reuters.
Los estados de Renania-Palatinado y Renania del Norte-Westfalia, limítrofes con Bélgica, han sido los más afectados, con edificios y automóviles siendo arrasados por los torrenciales aguaceros.
En el lado belga, al menos otras 22 personas han muerto. Las autoridades de Lieja, en el este del país, han instado a todos sus residentes a evacuar la ciudad.
Estos incidentes son consecuencia de los niveles récord de precipitación que Europa occidental ha experimentado en los últimos días y que han provocado que algunos de los principales ríos de la región se desborden.
Los Países Bajos también se han visto gravemente afectados. En la provincia sureña de Limburgo las aguas han arruinado un gran número de casas, y varias residencias de ancianos han tenido que ser evacuadas.
En la ciudad de Maastricht, unas 10.000 personas han recibido la orden de evacuación.
La gobernante del estado alemán de Renania-Palatinado, Malu Dreyer, ha descrito la inundación como «catastrófica«.
«Hay muertos, desaparecidos y mucha gente todavía en peligro», aseguró. «Todos nuestros servicios de emergencia están en acción permanente, arriesgando sus propias vidas».
En la misma línea, este viernes el Stephan Mayer, secretario de Estado parlamentario del Ministerio Federal de Interior, Construcción y Comunidad, describió la situación como una «catástrofe humanitaria».