Desde Alemania a Canadá y China, las dramáticas escenas de los daños generados por un clima enloquecido han sido recurrentes en las noticias. ¿Podemos culpar al cambio climático?
Terribles inundaciones en Europa
Inundaciones sin precedentes causadas por la caída en dos días de lluvias que debían precipitar en dos meses generaron enormes daños en Europa, dejando al menos 209 personas muertas en Alemania y Bélgica. En horas, pequeños arroyos se convirtieron en furiosos torrentes que arrasaron con comunidades centenarias. Reconstruir las casas, negocios e infraestructura costará miles de millones de euros.
Temporada de lluvias extremas
Las inundaciones también se hicieron presentes en India y China, colapsando represas y desagües e inundando el metro de la ciudad china de Zhengzhou. Docenas de personas han perdido la vida. Los aguaceros han sido intensos incluso para la temporada de lluvias. Los científicos habían predicho que el cambio climático provocará lluvias más frecuentes y fuertes en la región.
Olas de calor récord en Estados Unidos y Canadá
También las olas de calor intenso se están volviendo más comunes, como se vio a fines de junio en los estados de Washington y Oregon (EE.UU.), y en la Columbia Británica (Canadá). Temperaturas abrasadoras surgidas bajo una «cúpula cálida», aire caliente atrapado entre frentes de altas presiones, causaron cientos de decesos. La localidad de Lytton registró una temperatura de 49,6 grados Celsius.
Incendios forestales colosales
La ola de calor pudo haberse terminado, pero las condiciones de sequedad están alimentando una de las temporadas de incendios forestales más intensas que haya vivido la región. El llamado «Bootleg Fire» de Oregon, que ha quemado una superficie del tamaño de Los Ángeles en solo dos semanas, es tan enorme que ha creado su propio microclima y ha enviado humo incluso hasta Nueva York.
¿Se acerca la Amazonía a un «punto de no retorno»?
Más hacia el sur, el centro de Brasil está sufriendo la peor sequía de la que se tenga registro en 100 años, lo que aumenta el riesgo de incendios y, con ello, de una mayor deforestación de la Amazonía. Investigadores han reportado que una gran franja del sureste de dicho pulmón verde ha pasado de absorber CO2 a emitirlo, lo que deja a la selva más cerca de un punto de no retorno.
«Al borde de la inanición»
Después de años de una sequía implacable, más de un millón de personas de Madagascar padecen de inseguridad alimentaria, y muchas -en condición de hambruna- se ven forzadas a comer cactus, hojas y langostas. Ante la ausencia de desastres naturales, malas cosechas o conflictos, se dice que la terrible situación de este país es la primera hambruna causada únicamente por el cambio climático.
Más personas huyen debido a los desastres naturales
El número de personas que huyen de conflictos y desastres naturales alcanzó un récord en 2020, con 55 millones de seres humanos reubicándose dentro de las fronteras de sus propios países. A eso se suman unas 26 millones de personas que escaparon de sus patrias. Tres cuartas partes de los desplazados internos fueron víctimas de condiciones climáticas extremas, y ese número seguirá aumentando. (dz)