- Misa se celebró en la Catedral de Copiapó
Con una misa celebrada este domingo 12 de septiembre, Monseñor Ricardo Morales celebró su primer aniversario como Obispo de Copiapó. El obispo fue acompañado por sacerdotes, diáconos, acólitos, la asamblea perrmitida según aforo, además del Superior Provincial, Fray Mario Salas, y Fray Ramón Villagrán, de la Orden de la Merced.
Durante la homilía, don Ricardo reconoció que «no se puede ser discípulo del Señor sin asumir costos; no será fácil, pero Él nunca ha dejado de darnos esperanza y consuelo». Agregó que «la adhesión a Jesús pasa por la experiencia del corazón, por saberse amado por el Señor», y que «para ganar la vida hay que entregarla, perderla por amor, con pura gratuidad, como un regalo».
Aniversario episcopal
Sobre su primer año como obispo, don Ricardo dijo sentirse muy feliz «a pesar de todo el dolor que ha significado la pandemia». «Ha sido un año hermoso, porque descubro que el desierto florido es todo el año, porque ustedes son la muestra más evidente que el desierto florece. En ustedes, el desierto florece». Habló de las comunidades, «gente lindísima. Podría nombrar a tanta gente, sobre todo mujeres, valiosisimas. Nombro solo a una: En Vallenar, la señora Nury, de la parroquia San José, una mujer espléndida, una maestra en la fe, que a mí me enseña, y así como ella, decenas de mujeres que pasan piolita, sin hacer ruidos, y, doy fe, sostienen esta iglesia».
Después de la misa hubo un compartir fraterno en el patio de la Catedral, celebrando además, el cumpleaños de don Ricardo, que fue el día anterior, 11 de septiembre.