La primera misión de exploración de asteroides troyanos prepara su despegue

El objetivo de la misión espacial Lucy es estudiar los asteroides troyanos para tratar de entender cómo se formó el Sistema Solar. El nombre es en referencia al fósil de australopiteco descubierto en Etiopía en 1974.

Lucy, la primera misión de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) hacia los asteroides troyanos en la órbita de Júpiter, debe despegar el sábado (16.10.2021) temprano desde Florida (EE. UU.), para un viaje que durará 12 años y que buscará intentar entender mejor la formación del Sistema Solar.

El cohete Atlas V, encargado de propulsar la nave, debe despegar este sábado a las 05:34 hora local (09:34 GMT) desde Cabo Cañaveral, en un evento que la NASA anunció que transmitirá en vivo a través de sus plataformas digitales.

Lucy observará ocho asteroides

Se trata de la primera nave de energía solar en aventurarse tan lejos del Sol, y observará más asteroides que cualquier otra nave anterior: ocho en total. Cada uno de esos asteroides debe «ofrecer una parte de la historia de nuestro Sistema Solar, de nuestra historia», declaró Thomas Zurbuchen, director de la división de ciencia de la agencia espacial estadounidense.

Lucy debería llegar aproximadamente el 2025a un asteroide de la cintura principal, situada entre Marte y Júpiter, antes de visitar otros siete asteroides troyanos, los dos últimos en 2033. El más ancho mide unos 95 kilómetros de diámetro.

Más de 7.000 asteroides troyanos se conocen

La nave se acercará a los objetivos a una distancia de entre 400 y 950 kilómetros, según su tamaño, a unos 24.000 km/h. En la actualidad, los astrónomos han logrado identificar al menos a 7.000 asteroides troyanos. Son «muy diferentes unos de otros», explicó Hal Levison, investigador principal de la misión, «unos son grises, otros rojos».

La misión fue llamada Lucy en referencia al fósil de australopiteco descubierto en Etiopía en 1974, que ayudó a esclarecer el origen de la humanidad. La NASA pretende ahora con esta misión esclarecer el origen y evolución del Sistema Solar.

La nave cargará con un diamante que medirá la luz infrarroja, lo que permitirá determinar la temperatura en la superficie de los asteroides.

«Al comparar esas medidas de noche y de día podemos determinar si la superficie está hecha de bloques de roca, o de polvo fino y arena», explicó Phil Christensen, responsable del instrumento científico llamado L’TES, que contiene el diamante. La roca enfría menos rápido que la arena de noche. El costo de la misión es de unos 981 millones de dólares.

JU (afp, efe)

Síguenos en facebook

Comparte

Facebook
Twitter
WhatsApp