Los talibanes solo han distribuido una única fotografía de Akhundzada desde que retomaron el poder en Afganistán.
Shaikh Hibatullah Akhundzada pronunció un breve discurso en un seminario islámico en la provincia de Kandahar este sábado por la noche.
«El comandante de los creyentes, el jeque Hibatullah Akhundzada, se presentó ante una gran congregación en la famosa madraza Darul Uloom Hakimah y habló durante 10 minutos con sus valientes soldados y discípulos», dijo el gobierno talibán este domingo (31.10.2021) en un mensaje que acompaña un registro de audio. Este fue compartido por multitud de usuarios en el país.
En el audio se centra en cuestiones espirituales. El portavoz adjunto del gobierno talibán, Inamullah Habibi Samangani, y el director del departamento de información y cultura talibán en Kandahar, Hafiz Saidullah, confirmaron a dpa que la reunión tuvo lugar a última hora del sábado y que el audio es auténtico. Sin embargo, aún no se han distribuido fotos ni videos de la reunión. De ser cierto, sería la primera vez que Akhundzada apareció en público en Afganistán, lo que podría acallar los rumores de que pudiera estar muerto.
Según una fuente local, el líder supremo de los talibanes llegó a la escuela coránica de Kandahar acompañado de un convoy de dos vehículos. En su discurso, Akhundzada no hace comentarios políticos y pide la bendición de Dios para la dirigencia talibán. También ora por los mártires del movimiento, los combatientes heridos y el éxito de los funcionarios del Emirato Islámico en esta «gran prueba». «Que Dios recompense al pueblo de Afganistán que luchó contra los infieles y la opresión durante 20 años» declara asimismo el responsable religioso en su discurso.
Los talibanes llaman a sus líderes supremos «amir al-mu’minin», un título árabe que se traduce como «comandante de los fieles». Amir es la máxima autoridad religiosa, política y militar dentro del Emirato Islámico de Afganistán de los talibanes. Akhundzada ostenta el cargo desde 2016, después de que que Mullah Akhtar Mohammad Mansour muriera en un ataque con drones estadounidenses. Según se informa, Akhundzada vivía en la ciudad paquistaní de Quetta tras la caída del régimen talibán en 2001.
Se dice que se mudó a su provincia natal de Kandahar tras la retirada de las fuerzas internacionales de Afganistán en agosto. Durante mucho tiempo, hubo rumores de que Akhundzada había muerto de COVID-19. Otros especularon que murió en una explosión. Los rumores se fortalecieron aún más cuando Akhundzada permaneció fuera de la vista del público después de que los talibanes tomaron el poder y formaron su nuevo gobierno. Los talibanes habían mantenido en secreto la muerte de su primer líder supremo, el mulá Omar Akhund, durante años.
lgc (dpa/afp)