Para este ritual anual, que puede considerarse como un primo lejano de la «Tomatina» española, los habitantes comienzan a recolectar las «municiones» que proveen los dueños de las vacas de Gumatapura, ubicada en la frontera de los estados de Karnataka y de Tamil Nadu.
Tras la ceremonia de bendición en el templo, las bostas se tiran al suelo y hombres y niños de todas las edades chapotean para preparar sus municiones y estar listos para la batalla.
Muchos visitantes acuden anualmente a Gumatapura, para participar en este ritual, con la esperanza de prevenir enfermedades, pues muchos hindúes creen que el excremento de vaca, animal sagrado para ellos y cuya carne no consumen, tiene propiedades curativas.
Fuente: AFP bur-gle/qan/juf/ia/msr/me