Gloria Williams está acusada de dejar a sus tres hijos en un departamento de Houston con los restos de su hermano muerto de ocho años, Kendrick Lee.
Los fiscales alegan que Williams, de 35 años, también reclamaba ayudas del gobierno para dos de sus hijos, incluido Kendrick.
Las autoridades afirman que también recibía ayuda adicional para la hija mayor, por un total de unos US$2.000 mensuales de ayuda.
El viernes compareció en un tribunal de Houston acusada de agresión con agravantes a un niño y ahora está detenida con una fianza de US$1,5 millones después de que los fiscales pidieran al juez que la aumentara.
Los expedientes judiciales muestran que los chicos dijeron a los investigadores que el novio de su madre, Brian Coulter, supuestamente golpeó a Kendrick hasta la muerte el pasado noviembre, pero su cuerpo se dejó descomponer dentro del departamento mientras los jóvenes quedaban a su cargo.
El mayor de los chicos, Jordan Lee, de 15 años, llamó finalmente al 911 y dio la alarma el 24 de octubre, y cuando la policía se presentó encontró a Treyvone Lee, de 10 años, y a Javeone Kirklin, de 7, también en la propiedad.
Williams también tiene dos hijas que no estaban en el sucio departamento en el que los niños fueron obligados a permanecer.
Las autoridades de Texas afirman que todos los niños están en hogares temporales y siguen «recibiendo los servicios que necesitan para curarse».
Coulter fue acusado de asesinato y está detenido bajo una fianza de un millón de dólares. Deberá volver a comparecer ante el tribunal en diciembre.
Los fiscales afirman que Williams y Coulter vivían en un departamento completamente amueblado a 15 minutos de la propiedad vacía donde se encontraban los niños.
«El departamento estaba en un estado horrible. Vimos una alfombra sucia, ningún mueble. No había ropa de cama, ni mantas que pudiéramos ver. Vimos cucarachas y moscas y una condición muy mala para que alguien viviera allí», dijo previamente el alguacil del condado de Harris, Ed González.
En un intento de mantener la muerte de su hijo en secreto, la mujer enviaba víveres al departamento una vez al mes y seguía pagando el alquiler del mismo.
La Oficina del Médico Forense del Condado de Harris determinó que la muerte de Kendrick fue un homicidio con múltiples lesiones por objeto contundente.