Amparada en el legado de sus ancestros collas como principal plataforma de proyección, Eliana Monárdez Díaz se presenta para disputar un cupo entre los escaños reservados para los pueblos originarios que conformarán la comisión constituyente que trabajará en la elaboración de la nueva Carta Magna de nuestro país.
Ella dice orgullosamente provenir de una familia de campesinos indígenas compuesta por su padre Evaristo Monárdez Astorga y su madre Tomasa Díaz Rojas. “Mi padre representó a hombres y mujeres de lucha, sacrificio y valor. Es un hombre que luchó por la recuperación de las tierras y unión de nuestro pueblo indígena. Formó la primera organización llamada Sindicato de Leñadores y Crianceros de la Cordillera, logrando con mucho sacrificio -junto a las familias campesinas de la época- recuperar el río Jorquera que, por entonces, estaba en poder de un gran empresario privado. La recuperación se logró con ayuda de dos grandes congresistas de la época”, recuerda, con el afán de destacar de dónde provienen sus raíces y cual es el norte que la guía en este nuevo desafío.
Luego agrega que, victoriosamente, su padre posesionó hasta el día de hoy a las familias collas que habitan en ese lugar. “Así como mi padre fue un ejemplo de cambios en los paradigmas, seguiré su lucha, intentando ser una fiel representante de las demandas que aquejan a nuestro pueblo Colla”, subrayó.
PROPUESTAS:
Su carta de navegación apunta los siguientes compromisos por los cuales trabajará en caso de ser electa como constituyente:
1.- Lograr que los pueblos originarios sean reconocidos en la nueva constitución, junto con reconocer la multiculturalidad y asegurar la enseñanza de cultura de nuestros pueblos Originarios, mediante el aprendizaje de nuestra lengua y cosmovisión, manteniendo viva nuestras raíces.
2.- Derecho a nuestras tierras y territorios, que principalmente se mantengan la Flora y Fauna intactas y libres de contaminación o de sobre explotación de recursos.
3.- Reconocer el agua como un derecho fundamental para el ser humano.
4.- Crear un Ministerio de pueblos Originarios, que esté al tanto de nuestras demandas y necesidades.
5.- Generar recursos reales para todos los pueblos en forma equitativa; velar porque la distribución de los recursos estatales esté sujeta a un Plan Nacional y no a disposiciones del gobierno de turno.
