A través del FOSIS se hizo entrega de dos equipos reacondicionados para contribuir a implementación de la nueva sede vecinal del sector
Copiapó, abril de 2017.- Con el propósito de contribuir a la implementación de la nueva sede vecinal de la población Juan Pablo II de Copiapó, el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS) realizó una significativa donación de dos computadores de escritorio que fueron dados de baja por dicha institución, los cuales fueron reacondicionados para su óptimo funcionamiento.
En una breve reunión entre el Director Regional del FOSIS, Rodrigo Hidalgo, y el Presidente del Consejo de Desarrollo Vecinal de la población Juan Pablo II, Jorge Campos, se realizó la donación de dos computadores que se encuentran en buenas condiciones, pero que en el FOSIS regional fueron dados de baja por renovación.
Al respecto, el Director Hidalgo manifestó que “Hace algunas semanas los vecinos y vecinas de esta población inauguraron su nueva sede vecinal que se construyó con recursos dispuestos por el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, pero ahora falta la segunda parte, que es implementar la sede. En esta línea, quisimos como institución aportar dos computadores que sirvan para complementar la gestión realizada entre nuestro Gobierno y la junta de vecinos de esta emblemática población”.
Por su parte, Jorge Campos dijo: “Estamos contentos con el apoyo del FOSIS que nos servirá para seguir creciendo como organización. Estos computadores permitirán que los vecinos, y principalmente los niños, puedan ocuparlos para hacer sus tareas. Esta es una de las primeras donaciones que recibimos. Damos las gracias al FOSIS a través de su Director (Rodrigo Hidalgo) porque además siempre ha estado disponible para trabajar con nosotros”.
El Gobierno a través del FOSIS ha trabajado con los vecinos y vecinas de la población Juan Pablo II de Copiapó, mediante el apoyo de programas sociales y de emprendimiento. Asimismo, gracias al Fondo IDEA del FOSIS se logró recuperar un importante espacio público de este sector con la deliberación de los vecinos y vecinas, llegando a transformar un sitio eriazo en una plazoleta pública.
