Una vez más, las cúpulas políticas centralistas de nuestro país, puntualmente, aquellas que integran la Nueva Mayoría, se “están pasando por el aro” -en buen chileno- el compromiso que adquirieron con el país para elegir en noviembre próximo, paralelo a las elecciones presidenciales y parlamentarias, a los intendentes regionales que, en rigor, pasarían a llamarse gobernadores regionales, una iniciativa emblemática en el compromiso de concretar la anhelada descentralización de nuestro país, en el afán de potenciar y dar mayores atribuciones a las regiones.
En particular, nos referimos al eje compuesto por el PS, el PPD y el PR que, en la reunión del comité político entre los ministros y los presidentes de partidos que se realiza cada lunes en La Moneda, “mostraron la hilacha” y manifestaron que son de la idea de postergar hasta el 2020 esta iniciativa que, recordémoslo, fue un compromiso de campaña de la propia Presidente Michelle Bachellet, quien lo incluyó en su programa por el compromiso que también habían adquirido con ella los propios partidos de la Nueva Mayoría que hoy reculan frente al cumplimiento de esta iniciativa.
El debate, según consignan los medios que cubren la casa de gobierno, se instaló luego que el titular de la Secretaría General de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, planteó la intención de La Moneda de que se voten cuánto antes los proyectos de la reforma educacional, para asegurar su avance. Fue en ese momento que el vicepresidente de la DC, Matías Walker, planteó al Ejecutivo que junto con eso también debía acelerarse la agenda de descentralización, donde se incluye la votación directa de las autoridades regionales.
En la ocasión, Eyzaguirre sostuvo que la intención del Gobierno se mantenía en hacer los comicios en 2017, pero que ponerlo en votación dependía de contar con el consenso de los partidos oficialistas. Fue en ese momento que tomaron la palabra los presidentes del PR, PPD y PS, los mismos partidos que respaldan la candidatura de Alejandro Guillier, instante en que plantearon que “ante la dispersión provocada por el hecho de tener dos abanderados presidenciales, se hacía difícil llegar a acuerdos para tener un candidato único a gobernador regional. Y llevar dos candidatos oficialistas provocaría que Chile Vamos triunfara en la mayoría de las regiones”.
En consecuencia, una vez más queda en evidencia que este grupo de políticos centralistas que arregla las cosas a su pinta en Santiago y entre cuatro paredes, demuestra que tienen CERO VOLUNTAD en legislar en favor de las regiones y les importa “un pepino”, otra vez en buen chileno, lo que piensan de ellos los chilenos y, simplemente, borran con el codo lo que escribieron con la mano, mostrando una tremenda incoherencia entre el decir y el actuar que vienen mostrando últimamente, razón por la cual, la clase política centralista es la peor evaluados por los chilenos, según todas las encuestas.
Frente a este verdadero desaire a las regiones cometidas por el PR, el PPD y el PS, el presidente de la Asociación Regional de Municipios de Atacama (ARMA), Osvaldo Delgado Quevedo, hizo propicia la ocasión para formular el llamado a los dirigentes de estos partidos a ser consecuentes y coherentes con la plataforma del candidato presidencial que han acordado respaldar, haciendo posible el proceso de empoderamiento regional esperado hace casi dos siglos y que, precisamente, es uno de los puntos relevantes en el programa de Alejandro Guillier, tomando en cuenta que él proviene de la Segunda Región.