En San Pedro y San Fernando visitaron predios reconstruidos productivamente y dialogaron con organizaciones históricas.
Salvar la pequeña agricultura del norte verde de nuestro país, particularmente la agricultura familiar, fue el resumen que da cuenta de dos encuentros que sostuvieron dirigentes de los pequeños agricultores de Copiapó con sus pares de la provincia de Ovalle esta semana.
La delegación visitante pudo observar, dialogar y presentar la realidad por la cual transita dicha región, a la vez que los dirigentes y pequeños productores locales manifestaron el estado en que se encuentra la agricultura, que ha venido que enfrentar la presión inmobiliaria, la primacía que tiene la actividad minera, pero por sobre todo el acceso del agua para la pequeña agricultura en Atacama y otras regiones.
“Yo tuve la experiencia de venir a la región en años anteriores cuando todo era más verde y las parcelas tenían plena producción en distintos lugares del valle de Copiapó que gracias al trabajo de INDAP ha vuelto ha recomponerse. Ver la situación en que han quedado los terrenos producto de los aluviones y las últimas lluvias de mayo nos debe hacer redoblar los esfuerzos como dirigentes para de una vez por todas podamos comenzar a dar una pelea en conjunto frente a la institucionalidad para que se le de un impulso decisivo al fortalecimiento de los agricultores familiares en el norte de Chile, por ejemplo en temas tan sensibles como el haber puesto freno a la política de cambio de uso de suelo en ciudades como Copiapó”, destacó Jorge Villalobos, presidente del comité asesor regional de INDAP en la cuarta región.
Otro de los temas que se abordó en los encuentros fue el rescate del patrimonio e identidad campesina que tuvieron las organizaciones en Copiapó, y fue la presidenta de la Corporación Sociedad de Agricultores del pueblo de San Fernando, Sonia Caminada quien relevó el interés de su organización por volver a ser un actor importante en la vida de los copiapinos.
“Nos imaginamos en un futuro que la pequeña agricultura y la agricultura de Copiapó que por años fue un espacio de encuentro que le ha entregado tantas alegrías a los copiapinos como el rescate de nuestras raíces, de nuestras costumbres y el valor que los productos agrícolas tienen para la ciudad, nos vuelva a poner el un sitio de importancia porque queremos seguir transmitiendo a las próximas generaciones lo que es ser agricultor hoy en día. Hoy estamos en un proceso de reconstrucción gracias al apoyo que nos ha brindado el INDAP para volver a fortalecer nuestra organización, y a través de esto retomar las ferias, las fiestas y otros hitos que nos caracterizaron en antaño”, señaló la dirigenta.
La Corporación Sociedad de Agricultores que data de 1909 reinició sus actividades el año 2014 con una nueva administración, llevando a efecto reuniones mensuales y gestionando el proceso de recuperación de su sede y sus objetivos sociales, culturales y agrícolas, los cuales irán incrementándose en el tiempo. Desde esa fecha hasta hoy se han presentado proyectos importantes que beneficiarán a sus asociados y a la comunidad en general, como por ejemplo el Primer proyecto financiado por INDAP, cuyo objetivo fue fortalecer las relaciones interpersonales de los socios de la Corporación a través del sentido de pertenencia e integración social, el cual contó además con un taller y un almuerzo campestre lo que significó un reencuentro con el pasado y su historia, que en antaño le dio vida y entretención a este nostálgico lugar de Copiapó denominado antiguamente Pueblo de San Fernando.
Desafíos regionales.
El director del Instituto de Desarrollo Agropecuario, Leonardo Gros Pérez, destacó el valor de los encuentros entre los dirigentes campesinos de regiones hermanas señalado “nos llena de alegría que en forma inédita una delegación de Ovalle nos haya visitado, en primer lugar por que es un hecho histórico que afianza los grados de trabajo colaborativo entre las organizaciones de pequeños agricultores, y además porque ellos se están movilizando por demandas que son justas y sentidas como garantizar el acceso al suelo y al recurso hídrico de la pequeña agricultura. En la institucionalidad vigente la forma cómo se administra el agua no garantiza el acceso equitativo al recurso para los campesinos. Por ejemplo una familia que ha vivido por generaciones realizando a agricultura o crianza de ganado no tiene garantizado sus derechos porque la ley indica que quien llega primero al espejo de agua habiendo realizando un sondaje puede inscribirlo. Indudablemente con mayores recursos la empresa así puede efectuar este trámite sin mayor complejidad y no sirven de mucho el sentido de pertenencia, la historia o la forma en como las pequeñas comunidades agrícolas se vinculan con el agua. Esas son la inequidades que debemos ir solucionando y es lo que queda como desafío para la revisión del Código de Aguas”. señaló la autoridad.
Recalcó además que bajo esta administración se ha tenido como particular imperativo ayudar y apoyar acercando los instrumentos de INDAP a los jóvenes y mujeres con créditos especiales y también un apoyo decisivo a los pueblos originarios a través del programa de desarrollo territorial indígena que el servicio ejecuta. “El sello de inclusividad ha sido eje de la política del Gobierno ha querido transmitir y nuestro objetivo es seguir profundizando dicho actuar”, señaló.