Por: Edward John Delgado Quevedo
Director Diario “Tierramarillano.cl”
El reloj marcaba las 21.40 horas del 6 de noviembre de 1999 cuando sonó al aire la primera canción emitida por las ondas de Radio Candelaria FM que, a la sazón, tenía el nombre de Radio Cobrevid, sin pensar entonces que pasaría a convertirse en parte de la historia de Tierra Amarilla, al punto que hoy cumple 18 años desde su creación, estando plenamente arraigada en la población local.
Todos sabemos que la radio es el medio de comunicación más directo y efectivo para llegar a la comunidad, porque no necesita imprimirse ni ser editado y así lo comprobamos en el caso de Radio Candelaria FM durante los aluviones del 2015 y este año, donde cumplió un relevante rol en mantener debidamente informados a los tierramarillanos, primero, sobre los terribles efectos de las bajadas de las quebradas y, después, siendo partícipe de las campañas solidarias para levantar literalmente del suelo a nuestra comuna.
Consciente de la demanda de los tiempos globalizados, Radio Candelaria FM también ha extendido el alcance de sus señales, instalando frecuencias en la localidad de Los Loros e interior del valle (95.1 y 104.1), respectivamente, y en el puerto de Caldera (89.1), uniendo por lo tanto completamente la provincia de Copiapó de mar a cordillera.
Cabe destacar la siempre buena y abierta disposición de la gerencia para con las organizaciones comunitarias de Tierra Amarilla, las que siempre han encontrado las puertas abiertas a la hora de promocionar sus actividades sociales y benéficas, como así también las entidades deportivas y culturales que también han tenido los micrófonos abiertos para la difusión de sus programaciones.
En este día, cuando Radio Candelaria FM cumple su mayoría de edad y se viste de pantalones largos, quiero hacer llegar un cordial y afectuoso saludo a sus directores-gerentes, Miguel Véliz Araya y Miguel Véliz Báez, deseándoles que, junto a su equipo de trabajo, este medio tenga una larga vida de servicio a la comunidad, porque son parte de las necesidades comunicacionales permanente de Tierra Amarilla y la comunidad los necesita, los valora y aprecia.