La inédita estrategia conocida como Red de Prevención Comunitaria –RPC- se ha implementado con éxito en más de 300 localidades entre Maule y Los Lagos. Los vecinos destacan el diálogo que iniciaron con autoridades y empresas, que ha permitido generar soluciones y medidas concretas para atacar la ocurrencia de incendios.
Empoderar a los habitantes de una comunidad, validarlos ante sus pares en la compleja tarea de proteger su entorno y realizar acciones concretas de prevención de incendios, son algunas de las premisas que impulsaron la creación de la denominada “Red de Prevención Comunitaria (RPC)”.
Con presencia en más de 300 localidades, entre las regiones del Maule y Los Lagos, la iniciativa es un trabajo realizado en la zona de interfaz urbano- rural, donde los propios vecinos en conjunto con sus municipios, organizaciones locales, bomberos y empresas, definen las zonas de riesgo y las medidas preventivas. A la fecha, ya existen cerca de 300 comités establecidos.
¿Cómo opera la RPC?
Esta estrategia integrada de prevención de incendios reúne a Bomberos, Carabineros, CONAF, municipios, empresas forestales y eléctricas, además de los vecinos. Su operatividad consiste en que cada uno de estos actores se suma a la Red de Prevención Comunitaria, instancia que articulará acciones concretas de prevención por medio de los Comités Locales de Prevención que deberán diseñar un Plan de prevención de acuerdo a sus propias necesidades.
Bajo este esquema, son los vecinos, autoridades municipales y empresas quienes trabajan y coordinan acciones educativas de prevención y obras físicas, que irán en beneficio de cada localidad teniendo presente sus características geográficas.
“La Red de Prevención de Incendios, es una organización muy positiva y también un concepto único, significa abordar la prevención mediante la formulación de iniciativas y planes de trabajo desde la comunidad”, señala Augusto Robert, Gerente de Asuntos Públicos y Sostenibilidad de CMPC.
Los vecinos y organizaciones que quieran replicar esta iniciativa en sus localidades pueden contactarse al correo: contacto@reddeproteccioncomunitaria.cl o a través de la, página de Facebook de la Red.
Primeros resultados
Mónica Plaza de los Reyes, integrante del Comité Alamedas de Santa Isabel de Rarinco en Los Ángeles, Región del Biobío, es facilitadora en materia de prevención de incendios. Explica que su rol es entregar información a sus vecinos pero, sobre todo, hacerlos responsables de mantener su entorno limpio y libre de malezas y combustible. También dialoga con las empresas y el resto de los actores que integran la Red en su localidad para gestionar medios e insumos de particulares y empresas colindantes a su localidad.
“Creamos una pequeña brigada contra incendios. Son dos unidades de emergencia con bombas y pistones de agua, con capacidad de mil litros cada una, tenemos una laguna de la que nos podemos abastecer de agua, y esta brigada tiene puntos de alimentación de agua dentro de las piscinas que tienen los vecinos”, explica orgullosa.
Agrega que CMPC, dentro de su plan de mitigación de riesgos, asumió la tarea de generar una franja de seguridad libre de plantaciones de 20 metros, lo que motivó a los vecinos quienes elaboraron un plan de acción en caso de emergencia que va en beneficio de las 160 familias que viven en esta zona.
Lorena Ramírez, secretaria de la Junta de Vecinos de Faja Villa Galvarino, Los Alamos en Biobío, también valora los beneficios que esta Red ha traído a las 80 familias que integran este sector. “Hemos logrado todos los propósitos planteados (…) antes nunca nos habíamos sentado a conversar estos temas”, recalca.
Añade que “estamos muy satisfechos con ellos (Arauco) porque han estado muy pendientes de todos. Han sacado los árboles cercanos a domicilios y han hecho cortafuegos que eso igual es importante”, manifiesta Ramírez.
Patricio Eyzaguirre, subgerente de Asuntos Públicos de Arauco señala que “la Red ha sido una iniciativa de innovación social muy relevante para abordar mejor la temporada de incendios. Hoy existe mayor conciencia de la importancia de la prevención, tenemos un país y comunidades mejor preparadas y organizadas y existe una mejor coordinación entre organismos públicos y privados. Todo esto ha sido clave para enfrentar mejor la temporada”.
También en la Araucanía
Esta experiencia positiva también se ha replicado en La Araucanía. Alejandra Neira, monitora para las comunas de Collipulli, y Loncoche, encabeza el trabajo de capacitación con los comités de vecinos. Cuenta que durante el último año han guiado a los habitantes sobre el cuidado de los residuos domiciliarios, además de adoptar medidas como podar regularmente arbustos y malezas.
“En Loncoche tenemos listo un plan de prevención, conformamos un comité, luego hicimos un levantamiento de riesgos y con esos insumos generamos un plan de prevención local. Y en ese plan de prevención ya estamos ejecutando acciones que eran más urgentes”, explica la monitora.
En el caso de CMPC, la empresa participa de la Red Comunitaria en 24 comunas, entre el Maule y la Araucanía. Augusto Robert, destaca que la participación de los vecinos ha generado un mejoramiento del equipamiento comunitario para los habitantes del sector Escuadrón de Coronel, quienes junto a la empresa lograron actualizaren el sistema de grifos de este lugar.
“Los vecinos miembros del comité midieron la distancia entre los grifos de la comuna y se dieron cuenta que el alcance era insuficiente, posterior a eso solicitaron a la superintendencia una evaluación e informe y como consecuencia de esta acción hoy esa comuna tiene 2 grifos adicionales”, relata el personero de CMPC.
El ejemplo de Santa Olga
Esta localidad de Maule fue la cara visible de los devastadores incendios que dejó el verano de 2017. En paralelo al proceso de reconstrucción de las viviendas destruidas por el fuego, se ha generado una oportunidad para analizar y definir cómo enfrentar mejor futuras emergencias.
Mónica Sepúlveda, presidenta de la Junta de Vecinos de Santa Olga, integrante de la Red Comunitaria de Prevención que se constituyó hace un año en esta localidad maulina, dice que gracias a esta iniciativa los vecinos han detectado algunos problemas de seguridad “todos estos temas los hemos ido conversando y llevando a la mesa para conversarlos con bomberos, el municipio, Arauco y CONAF”, puntualiza.
Para ella, la conformación de la RPC les ha permitido un acercamiento con las empresas eléctricas y forestales. Por ejemplo, CGE, asumió la tarea de retirar escombros y malezas que quedaron en el acceso a Santa Olga.
Pero lo más relevante es que “acá no sacamos nada con que estemos trabajando los dirigentes si no asumimos primero que la prevención comienza en casa y le enseñamos a nuestros hijos a prevenir”, concluye.