Este viernes se inaugura exposición “Donde no hay voluntad, hay otros caminos…”

 

  • La muestra estará abierta al público entre 1 y 29 de junio en el Centro Cultural Atacama de Copiapó.

 

La exposición de artes visual del artista Roberto Rivera, quien utiliza como materia prima de sus obras fármacos vencidos, es una visión hacia la identidad de consumo dependencia, visualizando la necesidad constante de querer ser cuidado, pero al mismo tiempo el desarrollo de un desprecio a la vida, la que se inaugurará este viernes 1 de junio a las 18:30 horas en el centro Cultural Atacama.

Según lo explica el propio artista, “la trama geométrica utilizada compuesta por diversos colores que se insertan en un orden y una organización de precisión mecánica, producen una impresión de profundidad y su relación constante con los espacios de vacío deja de ser tal y adquieren jerarquía por el cruce de fármacos activándolos, dándoles vida”.

En esta mismo sentido, Roberto Rivera profundizó en el detalle y objetivo de su obra, indicando que, “es por este motivo la importancia que tiene la figura del mandala, ya que encarna esta problemática social, simbolizando la fragmentación interior de las personas y la imposibilidad de llenar sus vacíos, perturbándolos por estas figuras que envuelven por medio de medicamentos en estado de vencimiento los cuales cumplían la función de sanar, volviéndose en contra de su consumidor envenenándolos y haciéndolos caer en una trama de adicción de la cual es casi imposible liberarse”.

Finalmente, el artista visual, junto con invitar a la comunidad Copiapó y Atacama a visitar esta novedosa exposición y reflexionar sobre su contenido, señaló que Es una crítica a la forma de vivir llena de excesos y necesidades las cuales no se puede satisfacer”.

 

Biografía del Artista

El artista Roberto Rivera nace en Coquimbo, en el año de 1981, lugar en donde comienza su formación autodidacta de Arte, en la universidad mientras realiza sus estudios de pedagogía en Filosofía y Religión es uno de los precursores de la conformación del Galpón Cultural, espacio en el que se desarrolló en el área de pintura e intervenciones urbanas. Luego de finalizados sus estudios de pedagogía decide vivir en la ciudad de Copiapó, en la que desarrolla diversas intervenciones en espacios públicos como privados. Inicia sus estudios de artes en Santiago, donde trabaja en su obra ligada a la exploración de los contrastes socioculturales determinados por la globalización, su obra, abarca de forma punzante y cargada de sensibilidad, la realidad implacable e inquietante con la que debe interactuar, por ello trabaja con la acumulación y el orden en el caos, generando sensaciones que reproducen la pequeñez de la inmensidad, invitando al espectador a observar el entorno y a si mismo reencontrándose con la belleza de los objetos.

Su obra nos muestra cómo se abren las opciones cuando la persona se encuentra fragmentada y las posibilidades se limitan a un solo camino.

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