Universidad Santo Tomás realizó estudio de apego e identidad de lugar en la ciudad de Copiapó.

 

 

A pesar de las críticas y cuestionamientos a la urbe, a la mayoría de los residentes de Copiapó “les gusta” la ciudad para vivir, trabajar y proyectar su vida, según la conclusión de un estudio realizado el Observatorio Regional de Opinión Pública de la Universidad Santo Tomás, sede Copiapó, encabezado por la doctora Sara Arenas Marín, directora de este organismo, quien trabajó en colaboración con las alumnas de la carrera de Psicología que ella dirige en esta misma casa de estudios superiores.

 

Los objetivos de dicho estudio apuntaron a describir los vínculos de identidad con el lugar donde residen, el apego físico y social de los habitantes de Copiapó según las variables de género, edad, estado civil, nivel educacional y años de residencia.

 

Los resultados indican que existen sectores de la ciudad de Copiapó que construyen su identidad social urbana con mayor apego unas respecto de otras, producto de las prácticas sociales ahí instaladas que buscan construir una identidad diferencial al resto de los barrios, como se puede observar entre los vecinos de la Alameda y San Pedro, apoyados por la construcción de una “imagen de barrio que rescata historia y tradiciones”, como la fiesta costumbrista de San Pedro, o el reconocimiento de lugares emblemáticos en el sector de la Alameda como la peluquería Arenas, panadería La Chilena o la Iglesia San Francisco, entre otros espacios toponímicos de alta identidad barrial.

 

De manera inversa los vecinos que viven en Cartavio, Rosario, El Palomar, Manuel Rodríguez, Pedro León Gallo, Pueblo San Fernando y Paipote se identifican más con la ciudad que con sus propios barrios. Incipientemente este dato arroja que para ellos/as es más favorable identificarse con la cuidad que con su contexto inmediato, ya que esto reporta una valoración más positiva para sí mismo/a, entendiendo que la identidad social urbana tributa en la identidad personal.

 

Este mismo dato se contrasta con el apego de lugar, indicador mayor que la identidad barrial en todos los barrios evaluados, con excepción al barrio de Pedro León Gallo, donde serían similares. Según la literatura, el apego de lugar es un fenómeno más rápido que la construcción de identidad de lugar, ya que el primero es inmediato y cotidiano nutrido de los afectos, mientras que la identidad se construye a lo largo de una trayectoria. Un apego positivo podría generar a lo largo del tiempo una identidad positiva.

 

Finalmente, es interesante evidenciar que entre en los/as entrevistados/as, quienes menos se identifican y se sienten apegadas a la ciudad de Copiapó son las mujeres, especialmente las mujeres jóvenes, solteras y con alto nivel educacional. Posiblemente porque la identidad urbana se ha ido construyendo desde la masculinidad, con categorías como “ciudad minera”, configurando una ciudad con enormes brechas sociales en este ámbito, aspecto que se transforma en un desafío para las políticas públicas inclusivas de género.

Resultado estudio de identidad de lugar y apego de lugar

 

 

Dra. Sara Arenas Marín. Directora del Observatorio Regional de Opinión Pública de la Universidad Santo Tomas en Copiapó Directora Escuela de Psicología, Santo Tomas, Sede Copiapó. Psicóloga, Magister en Psicología Social por la Universidad Autónoma de Barcelona, Doctora en Intervención Psicosocial por la Universidad de Barcelona.

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