- Los fondos recaudados por la actividad, impulsada por las organizaciones sociales de Manflas y agrícola Dainal, permitirán mejoras de infraestructura en el colegio, jardín y cancha de futbol de Manflas.
MANFLAS, Septiembre.- En un marco festivo y alegre Manflas desarrolló su tradicional Fiesta Huasa, una de las celebraciones más tradicionales del Valle de Copiapó que rescata las raíces del campo a partir de una jornada dedicada a diversas actividades culturales, gastronómicas y de entretención, que tienen como foco la familia.
A primera hora del día, ya se dejaban ver los primeros niños vestidos de huaso y huasa. Acompañados de sus padres, también en trajes típicos, se dirigían a la Plaza de Manflas, lugar desde donde se inició el desfile a caballo de las delegaciones participantes, las que incluyeron un número importantes de vecinos y amigos de las comunas y localidades aledañas a Manflas.
Animados por cuecas y cantos tradicionales entonados por grupos folclóricos, los participantes llegaron hasta la media luna de Manflas, donde unas 600 personas colmaban el lugar en un ambiente festivo, expectantes del inicio de las actividades. El izamiento de la bandera, la entonación del himno nacional y el tradicional pie de cueca, dieron el vamos a la jornada que sólo tuvo un breve intermedio para que los presentes disfrutaran de un exquisito asado, preparado por representantes de las organizaciones anfitrionas.
“Este es el tercer año consecutivo que realizamos la Fiesta Huasa en Manflas, una celebración que se hacía tradicionalmente y que hemos rescatado con el propósito de mantener vivas nuestras raíces, las tradiciones del campo y de la Región”, señaló Rosa Cáceres, encargada de Gestión de personas de Agrícola Dainal. En esta ocasión, todos los fondos recaudados durante la jornada se destinarán a mejoras en el Colegio Félix Susaeta, el Jardín Infantil Ojitos de Agua y el Club Deportivo, en particular en la nueva cancha de fútbol gracias al aporte de las empresas contratistas.
El almuerzo se realizó a un costado de la media luna, en una ramada especialmente acondicionada para recibir al marco de público y con un escenario para las presentaciones de los grupos musicales. Las cuecas fueron uno de los puntos más altos de la jornada, acompañadas de cánticos y aplausos por parte del público y muchas parejas, que se animaron a salir a bailar y hacer gala de sus mejores pasos de cueca frente a la multitud.
Durante la tarde, se realizó la premiación de las actividades y se dio paso a los juegos infantiles que incluyeron carreras en sacos y el emboque, entre otros.
