· Cada cuatro meses se renuevan las trabajadoras del programa, que lleva adelante Conaf en la región de Atacama.
Mencionar a la caleta Chañaral de Aceituno es sinónimo de emprendimiento, ballenas y turismo, no obstante poco se le asocia a un programa de empleos que administra la Corporación Nacional Forestal (Conaf). No obstante, la existencia de este programa cumple un rol estratégico para la Conaf, ya que en tiempos en que no hay visitas de turistas quienes participan en él logran nivelar sus ingresos y se apoyan mutuamente en lo que los guardaparques requieran, para administrar la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, isla Chañaral.
Cristina Yavar es una de las beneficiarias en la caleta, tiene un negocio pero de momento cuida y arregla las áreas verdes del lugar. “A mí y a mi hija nos ayuda mucho como somos solas las dos es un ingreso más estable y además el trabajo es como un servicio a la comunidad pagado porque no solo sirve para hermosear los jardines desmalezar y ponerlo bonito, al menos yo trato de generar conciencia a la gente de la comunidad para que mantenga limpio”, comenta Yavar.
El verano es el mejor momento para las ventas en su negocio pero el resto del año no lo es tanto y este en particular ha sido “malo”, según comenta “abro igual pero a veces pasan días y no entra nadie”, incluso que en “vacaciones de invierno no hice de venta ni 40 Lucas, o sea estaba malísimo”.
Carrizalillo
Angelina Alfaro, Giselle, Fernanda y Daniela Ossandón comienzan el turno en el vivero de Carrizalillo, es pequeño pero cuenta con lo suficiente para producir las plantas con las que, desde el comienzo del programa, han ido hermoseando al poblado. En la localidad no hay trabajo para mujeres por lo que ellas están muy agradecidas de este programa.
Giselle había trabajado en la extracción de algas pero según cuenta no era mucha la pega y la paga. “Es como lo único que hay para trabajar en la localidad”, comenta que “si Conaf no tuviese este programa estaría muy difícil, con esto podemos complementar los horarios”.
El pintoresco lugar sólo tiene temporadas buenas como los meses de las aceitunas, o la extracción del huiro que es lo que más genera empleo, fuera de eso los hombres deben trabajar en la minería por sistema de turnos y las mujeres dedicarse a la casa. Es por esta razón que cuando se van cambiando los turnos, hay otras mujeres esperando el cupo para poder ingresar al programa. “Esperamos que salgan las otras compañeras para poder postular al sistema y así nos llevamos” acota Fernanda.
El trabajo no solo les sirve para compatibilizar con el hogar les ayuda a mejorar su entorno, Angelina cuenta que “hace dos años atrás arriba era pelado y nosotros hacíamos en ese lugar una fiesta religiosa. Ahora lo arreglamos, usamos materiales reciclables por ejemplo árbol seco, nosotros lo plantamos y ornamentamos”.
PEE
El PEE, comenzó a funcionar el año 2015 con posterioridad a los aluviones, el compromiso del actual Gobierno es reactivar la economía regional, en especial la Provincia del Huasco, es por ello que la mayor cantidad de cupos del programa se encuentran allí, los que se dividen en 22 para Copiapó, 20 para Chañaral, 40 en Vallenar y 42 en Freirina.
Al respecto el director regional de Conaf, Héctor Soto señaló que “el programa de empleos de emergencia se ejecuta con recursos asignados por la Dirección de Presupuestos (DIPRES) del Ministerio de Hacienda a través de la Subsecretaría del Trabajo a la Conaf con la finalidad de ejecutar proyectos relacionados con el quehacer de la corporación y asimismo dar respuesta a emergencias laborales, puesto que se trata de trabajos de media jornada y solo por dos periodos consecutivos de cuatro meses cada uno, por ello va dirigido mayormente a mujeres jefas de hogar”.
Por su parte el secretario regional ministerial de Agricultura, Patricio Araya, manifestó que “uno de los compromisos del Gobierno del Presidente Piñera es insertar a las mujeres en el mundo laboral, y este programa responde a esa necesidad y de paso, mejora el entorno de uno de los rincones más atractivos de nuestra región”.
Freirina
En Freirina también ingresaron a trabajar nuevas beneficiarias Marlene Ángel, Evelyn González y Gloria reyes trabajan en la Hacienda Atacama, ellas comentan que se acercaron a pedir trabajo esperando el cambio de personal, “Entramos porque sabíamos del programa había un grupo trabajando 8 meses”, comentan.
“Como mujer nos beneficia, a ser más independientes, a tener nuestro ingreso y no depender tanto de nuestros maridos y apoyamos a la casa se pueden comprar más cosas” dice Evelyn quien agrega que “estamos conforme con trabajar en áreas verdes cuidando las plazas del sector. A veces pasamos frio, pero nos gusta este trabajo porque ayudamos también a nuestra comunidad”.
Rosa Villegas, también de Freirina, es la única del nuevo grupo que lleva más tiempo en el programa, trabajó antes en el programa y ahora retoma. “El mayor beneficio es poder estar en la tarde con mi hija. Tengo dos hijas y en la tarde estoy con ellas. Y tengo un espacio en que me voy a estudiar y estoy sacando primero y segundo medio. Es súper bueno que ojala hubieran más cupos para más mujeres que igual lo necesitan”, afirma Rosa.