Mientras estoy sentado en el BANCO ROJO de una plaza de Córdoba, pienso en las 26 mujeres que murieron en el mes de enero de 2019 en Argentina. En realidad las asesinaron sin piedad. Los femicidios no tienen límites, ¿cuántas más morirán en lo que queda del año?
Estos BANCOS ROJOS son una forma más de luchar contra la violencia hacia la mujer. Comenzaron en Italia y se expandieron por todo el mundo. Hoy me encontré con uno de los 300 que hay en el país y me senté a reflexionar sobre este horror que viven las mujeres, que vivimos todos.
En su respaldo se lee esta inscripción:
“EN MEMORIA DE TODAS LAS MUJERES ASESINADAS POR QUIENES DECIAN AMARLAS O POR EL SOLO HECHO DE SER MUJER”
No sólo mueren ellas, también mueren las ganas de vivir de abuelos, padres, hermanos, hijos… Familiares que quedan sumidos en la tristeza y la impotencia…en muchos casos hijitos pequeños que de repente se encuentran en la sala velatorio de su mamá sin entender ¡qué paso!
QUÉ LES PASA A LOS «HOMBRES» ?
Cómo es posible que cometan semejantes actos de horror con las damas que decían amar?
Cuánta falta de «humanidad» hay en un hombre que maltrata psicológica y físicamente a una mujer? Un acto de cobardía absoluta, y como si fuera poco, como si no bastara el daño ya ocasionado, les quitan la vida ¿Puede haber algo más inhumano que esto de una persona hacia otra?
Hoy me senté con mi hija Paloma Abiel en el BANCO ROJO*. Ella leyó la inscripción, luego le pedí que jamás permita el maltrato de un varón hacia ella sólo porque es mujer. Le pedí que no permanezca ni un segundo cerca de alguien que no manifieste aprecio y respeto por una niña, que ante Dios somos iguales, todos somos amados y valorados.
Quizá a llegado la hora de que los padres les enseñen a sus hijas a defenderse de sus «depredadores» humanos, un «hombre». La mejor forma de enseñar esto es amando a nuestros hijos, fortaleciendo su estima, su valor inmenso ante Dios y las personas, para que nunca necesiten mendigar cariño de un violento.
Escribo esto en homenaje a las mujeres asesinadas este mes de enero, ellas son:
_Celeste Castillo (27), Joselyn Nayla (10), Gisel Romina Varela (33), Diana Moyano (24), Agustina Imvinkelried (17), Susana Yas (77), Silvia Ricci (61), Valeria Juárez (32), Liliana Loyola (64), Denise Canale (38), Romina Ugarte (26), Carla Soggiu (28), Silvia Pereyra (59), Liliana Ramona Olguín (49), Angelina Cáceres (13), Gisela Solís Calle (47), Ramona Romero (23), Sandra Bordón (35), Mariana Del Arco (32), Pyrhia Sarusi (63), Lily Pereg (54), Mirna Antonella Di Mazzo (30) y Paula Giménez (15).
Comparto dos textos de la Biblia a modo de advertencia para todos los «hombres» violentos:
“El Señor vigila a justos y a malvados, y odia con toda su alma a los que aman la violencia.” Salmos 11:5 (DHH)
“No hagas planes perversos contra el que vive confiado en ti.”Prov. 3:29 (DHH)
Y este texto bíblico quiero dedicarlo a los familiares de las víctimas, y a quienes están sufriendo violencia;
«El Señor está cerca, para salvar a los que tienen el corazón hecho pedazos y han perdido la esperanza.» Salmos 34:18 (DHH)
Recordemos todos que hacer silencio ante un hecho de violencia, callar por miedo a «meterme en problemas» es ser cómplices de los violentos, es ayudarlos a perpetuar sus crímenes. Denuncien, aunque sea de manera anónima, pero no dejen solas a las mujeres víctimas de violencia. No las juzguen, si siguen ahí es por que quizá ya están vencidas psicológicamente, o porque no tienen a donde ir ni ellas ni sus hijos. Necesitan que alguien sea su vos, sus manos, sus pies para hacer lo que ellas por ahora no pueden hacer.
No esperemos hasta ver salir sus cuerpos en una bolsa negra, ayúdalas antes que sea muy tarde.
Que Dios bendiga a las mujeres Argentinas y del mundo, que Él ponga en sus caminos HOMBRES capaces de amarlas, respetarlas y cuidarlas como una joya preciosa que Dios trajo a la existencia. Sin ellas no habría vida.
Por:
Pt. Carlos Velis
Prof. en Educación Religiosa
Prof. Universitario
Prof. en Ciencias de la Educación
Formosa, Argentina