“La orden de no innovar que emitió la Corte Apelaciones de Copiapó es una sentencia de pobreza para el pueblo de la provincia del Huasco”, así catalogó Humberto Osorio, dirigente de la Asociación de pequeños y medianos empresarios de servicios del Huasco el dictamen que detuvo las obras de sondaje que realiza el proyecto minero Nueva Unión. Para el dirigente se repite la historia de Agrosuper, ya que según explica “en ese tiempo faltó voluntad política y sobró aprovechamiento de este mismo grupo, quienes nunca hicieron nada por salvar a una empresa de los violentistas que no quieren desarrollo ni trabajo para la gente del Huasco. Ahora tenemos la oportunidad nuevamente de salir de este estancamiento y el mismo grupo busca el mínimo espacio o resquicio legal para detener el progreso”, señaló.
Humberto Osorio dijo además que es muy sospechosa la solicitud de permisos que nunca se han requerido para este tipo de obras, “Se han hecho puentes, canales, atraviesos, pozos, muchísimo más profundos de los que se están haciendo ahora y ni siquiera para hacer estudios, sino para extraer agua y ¿cuál es que piden esos permisos que ahora son imprescindibles?”. A lo que agregó que “uno se empieza a preguntar qué está pasando ahora, qué es lo que hay de fondo, quién está pagando esto, quién está detrás de tanta corrupción, qué mueve a estas personas para que hoy se muestren tan proactivas con el medio ambiente, por qué nunca fueron capaces de levantar estos supuestos problemas con el río. ¿Por qué no fueron capaces de decir algo para frenar los trabajos que desde siempre han realizado organismos públicos y empresas en el río y que han sido incluso mucho más invasivos?”.
Humberto Osorio, agregó que “nosotros como Asociación consideramos que el proyecto Nueva Unión es una nueva oportunidad para la provincia, se están cumpliendo todos los estándares y más, pero siempre hay un grupo que parece que gana más oponiéndose al progreso que dejando que este llegue de una vez a nuestra provincia. Hoy vemos que están buscando hasta el último resquicio para botar un proyecto de inversión que por primera vez hace bien las cosas. La empresa ya asumió el compromiso de desalar agua de mar para todos sus procesos, compraron terrenos para construir su casa matriz en Vallenar, implementarán un sistema de turnos que permitirá que sus trabajadores lleguen a sus casas todos los días, que se sumen mujeres a las faenas y, además, está trabajando en forma anticipada con las comunidades para construir en conjunto un proyecto de largo plazo”.
Juan Carlos Zambra, pequeño empresario e integrante de la Asociación también mostró su preocupación por la situación que se vive en la provincia, al respecto señaló que “quién le pone el cascabel al gato, dónde están nuestros parlamentarios y autoridades que más encima son nacidos y criados acá… ¿otra vez van a estar marchando para que se vayan las empresas como lo hicieron con Agrosuper? La señal que estamos dando a los inversionistas es muy negativa, por una parte, le pedimos a un proyecto que cumpla con todo y por otro lado le amarramos las manos diciéndole, si usted viene a invertir a nuestra provincia no lo vamos a dejar hacer los estudios para que nos demuestre que no causará daño en el medio ambiente y por lo tanto, espérese tranquilo, que menos aún le vamos a aprobar los proyectos. Con esta actitud mejor le ponemos una reja y un candado a la entrada al valle y nos vamos todos”. Humberto Osorio y Juan Carlos Zambra coincidieron en que es necesario hacer un llamado – a todas las fuerzas vivas de emprendedores y empresarios y a quienes no buscan votos – a unirse por el progreso de la provincia del Huasco.