Sabemos que cada año los gobiernos deciden cuántos recursos públicos van a destinar para el próximo año, por lo que envían al Congreso una Ley denominada de Presupuesto, para que esta sea votada por nuestros parlamentarios. En este proyecto de Ley se contemplan los salarios de todo el personal público, subsidios, recursos para colegios, hospitales, consultorios, etc.
Es por ello que a fines del mes de septiembre, el Presidente de la República dará a conocer las prioridades del presupuesto para el año 2020 y la tasa de crecimiento del gasto público para el próximo año que, según las expectativas del mercado, debería bordear el 3%. La Dirección de Presupuesto (dependiente del Ministerio de Hacienda) ya inicio la preparación de las distintas partidas de presupuesto que deberá votar el parlamento. Es por ello que en el mes de julio la Dirección de Presupuesto envío a los distintos ministerios (llámese Obras Públicas, Educación, Salud etc.) las instrucciones para todas las partidas presupuestarias mediante los oficios con los lineamientos generales, lo que se conoce como presupuesto exploratorio y durante ese mes los distintos ministerios respondieron a la Dirección de Presupuesto con una contrapropuesta, en un proceso de «negociación». Luego en distintas reuniones la Dirección de Presupuestos afina el presupuesto para el año 2020 que en definitiva se le presentara a cada ministerio. En las distintas reuniones el gobierno enfatiza la implementación del programa de gobierno en cada una de las carteras ministeriales. Pero ello no coincide con las necesidades reales de cada región, es decir la gente que vive en las distintas regiones del país sabe mejor que nadie cuales son las más urgentes necesidades que se deben satisfacer, pero una vez más una oficina de Santiago decide lo que necesitamos.
Por otro lado en la Ley de presupuesto se define las proyecciones del nivel de gasto para el próximo año, siempre con la premisa de este gobierno de reducir el déficit fiscal.
Si los ministerios ya respondieron estos oficios con sus requerimientos ¿Sabemos que respondieron las Secretarias Ministeriales de la región de Atacama? ¿Que habrá señalado el Seremi de Obras públicas, por ejemplo?, NO LO SABEMOS, ¿Porque no se hace público los requerimientos de cada Seremi o los planteamientos que se hacen a nivel central?, sería bueno conocer como defienden el presupuesto de la región, y no transformarse en meros repetidores de lo que dicen o de lo que ordenan en Santiago, pues lamentablemente en eso se han convertido las rotativas autoridades regionales, en meros repetidores de información.
Como región tenemos por ejemplo, necesidades en infraestructura, una mayor inversión pública tendría un efecto multiplicador de toda índole que permita la movilidad del sector privado. Las autoridades saben que los altos índices de cesantía son altos en nuestra región y son estas instancias las que permite alzar la voz y ser escuchados. ¿El presidente del Consejo Regional y del ARMA conocerán las respuestas de los Ministerios? o ¿Habrá que esperar al futuro Gobernador Regional electo por votación popular, para que las necesidades de la región sean escuchadas?
En fin, la realidad nos dice que solo debemos esperar a tener un mejor presupuesto y seamos capaces de gastarlo y que no lleguemos a fin de año nuevamente con solo el 60% del presupuesto regional ocupado, como ha sido la tónica de los gobiernos regionales que hemos tenido.
Luis González Codocedo
Abogado
Ex Consejero Regional de Atacama
