RODRIGO GONZÁLEZ
DIRECTOR REGIONAL (S) DEL SERNAC
REGIÓN DE ATACAMA
Hace pocos días atrás el Presidente Sebastián Piñera anunció 30 nuevas medidas que ayudarán a reducir el costo de los medicamentos que deben adquirir los consumidores de forma diaria, especialmente la población adulto mayor y de enfermos crónicos.
Entre las medidas se encuentra aumentar el número de principios activos con bioequivalencia demostrada, en 200 productos farmacéuticos, principalmente para diabetes, hipertensión, depresión; pero además anunció la implementación de normativas para aumentar la disposición de medicamentos bioequivalentes en las farmacias.
Este importante anuncio permite dimensionar la labor que realiza el SERNAC, no sólo en materias de protección y defensa de los consumidores, sino también en transparentar el mercado y ayudar en la toma de mejores decisiones por parte de las personas.
En este contexto, recientemente el Servicio publicó un estudio de precios de medicamentos bioequivalentes, detectando, además de importantes diferencias de precios, una serie de situaciones que afectan a los consumidores.
Recalcar que un medicamento bioequivalente es aquel que el Instituto de Salud Pública (ISP) ha establecido que contiene el mismo principio activo y puede utilizarse para el tratamiento de la misma enfermedad que el medicamento original de marca.
Hay que recordar que en las farmacias se venden tres tipos de medicamentos: originales o referentes, copias de marca y genéricos. Estos dos últimos son bioequivalentes del primero.
Respecto de los precios, el estudio del SERNAC detectó diferencias entre los medicamentos de marca y los respectivos bioequivalentes, que pueden alcanzar los $181 mil. Es decir, por el precio del medicamento más caro es casi el doble que el genérico bioequivalente más barato.
Por otro lado, el análisis del Servicio concluyó que, en un mismo medicamento, las diferencias pueden llegar hasta un 932% dependiendo de la farmacia que se elija, lo que representa en concreto en este ejemplo un ahorro de más de $17 mil si el consumidor elige la opción más barata.
Pero no sólo eso, el estudio detectó que un 48% de los medicamentos bioequivalentes no estaban disponibles para la venta, pese a que las farmacias habían informado lo contrario; y sólo un 63% de estos locales tenían un tótem de auto consulta de precios, aunque de los disponibles, ninguno cumplía completamente con las exigencias de la normativa.
Tras los hallazgos, el SERNAC fiscalizó a las farmacias que entregaron información contradictoria, y a locales que no contaban con los mecanismos de información al público, por lo que hará las denuncias correspondientes. En paralelo, envió el estudio al Ministerio de Salud (MINSAL), para que, en el marco de sus facultades, adopte las medidas necesarias.
Como SERNAC estamos contribuyendo a que los consumidores, especialmente los más vulnerables, accedan a información veraz y oportuna que les permita tomar mejores decisiones de consumo, aporte que se suma a todas las acciones que está haciendo el Gobierno en este mercado.