Por Eduardo Valenzuela Tapia, Ingeniero Comercial, Licenciado en Administración.
Después de un año caótico en lo social y de expresiones de descontento ciudadano en las políticas públicas del actual gobierno, se ha publicado recientemente los indicadores de cesantía regional del 8,5% en Atacama, primera a nivel nacional. Además de esto indica que existen más de 10.000 personas sin trabajo, esto demuestra principalmente el retroceso económico y social que está viviendo los Atacameños, donde el 75% de las familias están endeudadas.
Como ingeniero me genera preocupación, principalmente molestia, que no hay cambios de liderazgo en carteras de Hacienda, Bienes Nacionales, Economía y Trabajo y previsión social, sino más bien la continuidad de un trabajo precario, monótono y deficiente, en no poder bajar este indicador, siendo que fue unas de las grandes promesas de campaña del Presidente Sebastián Piñera, en crear más empleos y mejores. Ya solo quedan dos años más de su Gobierno y estas carteras ministeriales en Atacama siguen sin un cambio de Gestión y visión.
Atacama actualmente, tiene más de 3000 pequeñas faenas mineras ( de cobre, oro, plata, bronce, molibdeno, litio, hierro, cobalto, etc.) y solo aproximadamente 600 se encuentran operativas, si realmente existiera visión regional de parte de estas carteras ministeriales, (ya que Atacama es una zona minera), y se impulsara la pequeña minería con aportes de los excedentes del cobre o de las fuerzas armadas, inyectando recursos libres de impuestos, en la mejora continua de los procesos de extracción y de explotación de estas pequeñas faenas, se pudiera disminuir significativamente la cesantía en Atacama. Por ejemplo, si solo se activaran 1000 faenas pequeñas con una fuerza laboral de 15 trabajadores en cada faena, ya serian 15000 puestos de trabajo directos y si a eso le agregamos un grupo familiar de tres personas (incluida el trabajador) serian 45.000 personas que se beneficiarían de esa renta. Por lo siguiente, activaría la economía local, solo con la inyección presupuestaria única de U$1.000 millones de dólares (ósea 1 millón de dólares por faena), que incluso puede ser planificada a cuatro años, es decir U$250 millones de dólares por año, solo para la pequeña minería.
Por ende, los recursos existen, solo es la falta de visión, empatía, asesoramiento y sobre todo, “vocación”, que lamentablemente, estos líderes de estas carteras regionales no tuvieron y no dieron los resultados esperados. Espero por el bien de los Atacameños una renovación en marzo del 2020, para afrontar los últimos dos años de Gobierno del Presidente Sebastián Piñera y puedan afrontar esta situación económica y social de la región.