«Yo tengo miedo a cosas muy distintas a esta enfermedad del Coronavirus, y no solo un miedo, sino a muchos miedos. Tengo miedo a que llegue otra inflación y que me lleve lo poco que tengo, como ya me sucedió antes, miedo a quedar si empleo, miedo a vivir del subsidio, miedo a no poder pagar el dividendo de mi casa».
Esto me lo comentaba don Juan un joven adulto mayor mientras esperábamos en una Notaria. Lo que le pasa a esta persona solo refleja uno de los tantos miedos que tenemos todos, ante los nuevos escenarios que cada cierto tiempo se va presentando en nuestro país. Don Juan no deja de tener razón, entonces me preguntaba ¿cuál es el miedo de cada uno de nosotros ante este nuevo escenario?, ¿es miedo a la enfermedad misma?.
Mi miedo es a la falta de acción que tiene nuestro país, porque lamentablemente somos un país de reacción, el miedo del abuso de nuestros propios compatriotas que sale a la luz en este tipo de situaciones, como subir los precios de los productos para obtener ganancias de la necesidad.
Pues a ese miedo yo temo, al miedo que nos transforma en Licaones que hacen surgir lo peor de la persona, ya ocurrió el año 2015 para el aluvión, donde algunos colectivos cobraban $5.000.- o el bidón de agua a $10.000.- o ya nos olvidamos de eso.
Para evitar que se siga repitiendo esto, se deben establecer por parte del Gobierno restricción al precio no solo del alcohol gel, mascarillas, sino que además a los bienes de primera necesidad durante este periodo, porque ya hemos visto algunos especuladores que nuevamente se están aprovechando de la situación. El miedo es a nosotros mimos.
Luis González Codocedo
Abogado
Ex – Consejero Regional de Atacama