El teletrabajo era una modalidad casi exclusiva para los informáticos, por la particularidad de sus funciones, con empresas que tienen grupos de personas trabajando desde casa hace años. Implica una cultura adecuada, junto con herramientas adecuadas para tal caso.
La coyuntura producto del virus denominado COVID-19 ha obligado a muchas empresas a adoptar la modalidad del teletrabajo en la mayoría de sus funciones, incluso en los procesos críticos, con plazos de semanas y en algunos casos días de preparación.
La seguridad informática hoy es más que nunca una problemática de importancia empresarial, que debe permear a todos los miembros de la organización, ya que la infección de cualquiera de sus miembros podría eventualmente afectar a todos, y su importancia radica en el aumento de ciberataques luego de la pandemia que estamos viviendo.
Un informe de la empresa mundial Thales (una de las más importantes en ciberseguridad) reveló que: cerca del 50% de las páginas web creadas el último mes para informar sobre el virus, está infectando a muchos de sus visitantes; aplicaciones con el mismo fin están haciendo lo mismo en los celulares; existe un aumento de phishing o correos electrónicos maliciosos, y en general que la curva de contagios por coronavirus crece de igual manera que los ciberataques de las últimas semanas.
Los ciberataques pueden terminar con distintas acciones, subiendo material secreto (como fotografías íntimas), cobrando por callar secretos empresariales, o extorsionando a altos directivos para beneficio de otras (si ésta paga a los ciberatacantes), incluso obteniendo información clave de países, entre otras cosas del submundo criminal.
Ahora, la importancia radica en el cambio cultural de los miembros de las organizaciones (con capacitaciones respectivas), y como ejemplo para ilustrar, podemos mencionar que la subsecretaría de defensa el 4 de abril emitió un oficio por una vulnerabilidad del software zoom para videoconferencias recomendando no usar tal programa, y aún hay planificadas actividades gubernamentales para la última semana de abril utilizando la mencionada plataforma.
No basta con tener infraestructura y expertos en seguridad, si los miembros dejan puertas abiertas e invitaciones a externos sin conocer sus intenciones.
Claudio Piña
Académico
Ucen Región de Coquimbo