Vivimos tiempos difíciles. Según el Banco Central, las medidas para combatir la pandemia han causado la paralización de actividades económicas, provocando un significativo deterioro de las expectativas de crecimiento en 2020, anticipando una recesión tanto en Chile como a nivel global. A pesar de ello, esperamos que, dada la naturaleza del shock, el efecto sea transitorio y la recuperación comience ya a fines de este año.
En tales circunstancias, las familias más vulnerables son las que más sufren. Para evitar que las familias más vulnerables de Chile, con ingresos mayoritariamente informales, hagan frente a la pandemia sin contar con recursos que necesitan, el Gobierno del Presidente Piñera promulgó la ley que crea un Ingreso Familiar de Emergencia, con el que nuestro Gobierno apoyará a cerca de 2 millones de familias en Chile, y a 37.846 familias, en la región de de Atacama. Es la política de transferencia directa desde el Estado a las personas con la mayor cobertura que se haya hecho en el país, y que incluye sectores de clase media.
Es un ingreso para las familias beneficiarias durante tres meses, por un monto determinado según el tamaño del hogar y la situación laboral de sus integrantes. Este ingreso será decreciente, considerando que las familias podrán ir retomando sus trabajos con la paulatina normalización de las actividades. El primer mes recibirán el 100% del beneficio, el segundo mes el 85%, y el tercer mes el 70%. En el caso de las familias con adultos mayores que reciben una Pensión Básica Solidaria de Vejez, recibirán dos aportes: uno de $55.250 y un segundo de $45.500.
Los beneficiarios se dividen en tres grupos: a) Hogares pertenecientes al 60% más vulnerable durante los meses de emergencia, cuyos integrantes no reciben ingresos formales; b) Hogares pertenecientes al 40% más vulnerable durante los meses de emergencia, con ingresos mayoritariamente informales; y c) Hogares pertenecientes al 80% más vulnerable, con uno o más adultos mayores con 70 años o más que reciben una Pensión Básica Solidaria de Vejez.
Esta iniciativa es parte del Plan Económico de nuestro Gobierno para ir en apoyo de los trabajadores y sus familias en tiempos de crisis. Hicimos entrega del Bono Covid-19 a las familias más vulnerables, seguimos entregando más recursos a las municipalidades para que ayuden a las familias, y la ley de Protección al Empleo que permite acceder en forma excepcional al seguro de cesantía, manteniendo el empleo.
Aún queda mucho camino, y por eso no podemos bajar los brazos. Si contamos con el compromiso de todos vamos a superar con éxito esta pandemia.