Señor Director:
Se promueve la noción de “escaños reservados” para los así llamados “pueblos originarios”. ¿Cuál es el fundamento de esta prerrogativa? ¿Se trata acaso de un privilegio racial? ¿No es ello discriminatorio contra nosotros, los chilenos, y que además contraviene la Ley 20609 –vulgarmente llamada “Ley Zamudio”–? Esto, además, cobra un insospechado sentido pues, ¿no tenemos todos los chilenos sangre aborigen? La existencia de los “escaños reservados” significaría así que se está privilegiando a determinados grupos sólo por su condición de pureza racial o étnica. ¿Entonces? ¿Dónde queda la pregonada “igualdad” y “no discriminación”?
No es difícil pensar en las reacciones de la hipócrita sociedad chilena encabezada por sus trashumantes autoridades políticas y secundadas por los periodistas de los cuatro medios de televisión santiaguina si lo mismo sucediera con cualquier grupo descendiente de europeos…
Es la hipocresía moralizante y del resentimiento, propiciada astutamente por el marxismo cultural y sus agentes locales.
Por lo demás: ¿Cómo se define la pertenencia a un grupo étnico? ¿Se trata de auto-determinación –como es el caso de la “identidad de género” donde un hombre manifiesta ser mujer y así se le ha de reconocer legalmente– o bien, hay una institución rectora o colegiada con autoridad que determina la pertenencia a tal o cual grupo étnico?
Por Rafael Videla Eissmann
Historiador egresado de la Universidad Católica de Chile