Vacaciones en pandemia: sepa qué hacer en caso de accidentes domésticos

Conocimientos de primeros auxilios son esenciales a la hora de evitar complicaciones de gravedad cuando se enfrentan accidentes en casa. Acá te comentamos cuáles son los más comunes y cómo debes actuar.

Las medidas sanitarias producto de la pandemia que seguimos viviendo harán que este verano las vacaciones no sean como las conocemos. Muchas familias deberán verse en la obligación de permanecer en sus hogares, lo que podría generar situaciones de riesgo para uno o varios miembros del grupo.

“Los accidentes domésticos son los que ocurren con mayor frecuencia y representan un importante problema para la salud por su alto índice de morbilidad, o enfermedades y problemas asociados. Por esto, la prevención, además del conocimiento sobre primeros auxilios, es fundamental para minimizar sus graves consecuencias”, señala Paula Molina, químico farmacéutico de Farmacias Ahumada.

En este sentido, los incidentes más frecuentes suelen ser las caídas, traumatismos, las intoxicaciones, quemaduras y el ahogo por inmersión en la época estival, todos ellos con un mal pronóstico si no se actúa a tiempo. Por su parte, los grupos con mayor riesgo de sufrirlos son los niños entre 1 a 4 años y los adultos mayores. De hecho, según estadísticas nacionales de salud, dos de cada diez adultos entre 65 y 69 sufren caídas en sus hogares, cifra que aumenta considerablemente en personas de 80 años y más.

En el caso de las caídas, las lesiones más comunes son articulares (esguinces o luxaciones), contusiones o la fractura de algún hueso. Se expresan a través de la inflamación en la zona afectada, acompañada de un dolor de mediana intensidad. “Como regla general, no se debe forzar a la persona a moverse o ponerse de pie, si no puede hacerlo por sí misma. Se debe aplicar compresas frías para calmar el dolor y dirigirse al servicio de urgencia para evaluar la gravedad de la lesión”, señala la facultativa.

Ahora, uno de los sucesos más complejos son las intoxicaciones, que pueden ser causadas por ingerir, inhalar o sólo estar expuesto a una sustancia dañina. De acuerdo a estudios del Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica (CITUC), la primera causa de intoxicaciones en el país es la generada por el uso irracional de medicamentos (58%), seguida por las relacionadas a útiles de aseo (18%). De hecho, este año y debido a la cuarentena, las intoxicaciones por cloro doméstico aumentaron en un 64% respecto al año pasado.

La farmacéutica indica que los principales síntomas en estos casos son el dolor abdominal, nauseas, vómitos, irritación en los ojos, disnea o dificultad para respirar, somnolencia, pérdida de reflejos y de conciencia, entre otros. “Cuando la intoxicación es medicamentosa, y si la persona está consciente, se debe incentivar el vómito, con los cuidados necesarios para que no aspire de él o se atragante. Asimismo, se deben buscar envases cercanos a la persona para entregarlos en urgencias. De todas maneras, cualquiera sea la causa, estos casos requieren de atención médica lo más rápido posible”, enfatiza.

Por otra parte, la asfixia por inmersión es la principal causa de muerte en Chile de menores entre 1 y 4 años, siendo las piscinas y tinas de baño los mayores peligros en la temporada veraniega. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el país se registran cerca de 340 ahogamientos al año, de los cuales un 15% son niños y niñas menores de 15 años, y un 70% de ellos se encontraba bajo la supervisión de un familiar al momento del accidente.

“Lo primero que se debe hacer es llamar a una ambulancia, sacar al menor del agua y ubicarlo en una superficie dura y plana. Si está consciente y respira, ponerlo de lado para que se recupere mientras llega la ayuda. Por el contrario, si no lo hace,  se debe comenzar con las maniobras de reanimación (RCP) hasta que arribe el servicio de urgencia”, señala Molina, que recalca que los primeros tres minutos son claves para para prevenir un daño neurológico e, incluso, la muerte de la persona.

Asimismo, las quemaduras también están en la lista de los accidentes más frecuentes. La Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem) indica que el 53% de éstas tienen dos claros orígenes; el 33% de ellas son provocadas por tazas de té, mientras que el 20% correspondería al hervidor eléctrico.  La facultativa señala que se debe poner la zona afectada en agua fría y no en hielo, ya que éste podría lesionar aún más los tejidos. “También es importante no reventar la ampolla que se genere, ya que será más propensa a infectarse. De todas maneras, e independiente de la envergadura de la quemadura, se debe buscar atención médica de forma inmediata”, añade.

Finalmente, Molina comenta que por muy leve que sea el accidente, lo ideal es que la persona reciba atención del personal de salud en el menor tiempo posible. “Sin embargo, sabemos que desgraciadamente eso no siempre es viable, por lo que la mayoría de las personas –en especial aquellas que están a cargo de otras- debiesen tener conocimientos de primeros auxilios para actuar con criterio y cometiendo la menor cantidad de errores, que siempre son decisivos en accidentes de mayor envergadura”, finaliza.

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