Hernán González García
Estudiante de Odontología
Facultad de Ciencias de la Salud
Universidad Arturo Prat
Sabemos que el agua es un elemento fundamental para la vida, tienen propiedades beneficiosas para el organismo ya sea ayudar al sistema inmune, elimina toxinas, permite perder peso, etc. Sin embargo estos días se ha nombrado como una novedad el agua alcalina, cuyo consumo proveerá al individuo una mejor salud, pues esta misma menciona que elimina toxinas, previene dolores de espalda, controla el colesterol alto, neutraliza la acidez gástrica, aumenta los niveles de oxigeno en la sangre, etc.
Para entender ello hablaremos un poco de pH, que corresponde a un indicador de acido o alcalino, por medio de niveles
- Nivel 1 : acido
- Nivel 7: neutro
- Nivel 14: alcalino
Pero ¿qué es realmente el agua alcalina?
Es solo otra variedad de agua, como lo es el agua salada o el agua de frutas y verduras, también llamada agua ionizada o agua Kangen, su nombre se debe al pH que posee, que es de nivel 8 o 9, mientras que el agua potable convencional es de nivel 7,5 o 8,4, su uso comenzó a frecuentarse cuando se decía que ayudaba a bajar de peso.
Por lo general el agua puede tener un alto o bajo nivel de pH, aun así cualquiera de los 2 es perjudicial, por ejemplo en el entorno se puede observar que si el agua es alcalina va generar sarro en cañerías hasta obstruirla, mientras que si hay agua acida esta corroerá el metal hasta disolverlo.
El cambio de pH es un detalle importante que debe ser estudiado y regulado, ni siquiera la OMS lo ha visto. Pues en el documento publicado por ellos mismos llamado: “Directrices para beber agua de calidad” no menciona el pH adecuado para el consumo, solo recomienda un pH de 6,5 y 8 para no dañar las cañerías.
Entonces ¿les pasara lo mismo a los consumidores?
La verdad no se sabe, pues ha sido tema de poco debate, si bien el agua alcalina ha sido promocionado, recién en estos últimos años se han hecho investigaciones sobre si es beneficiosa o no.
Sumando a ello cabe destacar que su promoción ha sido un error muy grave, pues se incentiva el consumo de una bebida sin tener evidencia científica de ella o solo una parte de ella.
Por ejemplo se dijo que el agua alcalina mejora la osteoporosis y la salud ósea, según un estudio de la revista Bone (revista dedicada a estudios de huesos), menciona que el agua alcalina mejora la calidad del hueso, concluyendo que debido al contenido de bicarbonato y calcio en dicha agua, disminuiría la destrucción del hueso a diferencia del agua mineral, pero la evidencia de ello es escasa, dado que no muestra el número de participantes, el sexo, la variaciones de edad, presencia de enfermedades crónicas, etc.
No obstante, otro punto distintos e importante fue el que dio el académico Jopeph Mercola (medico estadounidense) que mostro el estudio del Journal of Biological Chemistry y encontró que el aumento de pH genera la muerte celular, resultado de la alteración de la función de la mitocondria (órgano de la célula que proporciona energía), es decir, confirma el efecto de los alcalinos, pero al igual que lo anterior faltaba la información de los individuos en el estudio, mas las concentraciones que se usaron.
En conclusión, lo que necesita el cuerpo es agua pura, agua limpia, equilibrada y saludable, ni muy alcalina ni muy ácida. Idealmente el ph del agua debe ser cercano al 7, que es el neutro. Es aceptable si el ph se encuentra entre el 6 y el 8. Algunas de las aguas más saludables del mundo como los manantiales en las montañas son ácidos en el rango de 6,5 y sin ninguna duda serían muy preferidas si fuera fácil acceder a ellas.
