Los dos mandatarios celebran hoy se segunda reunión virtual con la inmigración como el tema clave de la difícil agenda bilateral
Pese a la renuencia de Andrés Manuel López Obrador a reconocer la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre y a la buena sintonía que mantuvo con Donald Trump, el presidente de México ha puesto el contador a cero y hoy se dispone a mantener su segundo encuentro virtual con el mandatario de su vecino del norte, una reunión en la que abordarán varios temas pendientes en la agenda bilateral de los dos países.
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Esta agenda siempre ha sido muy compleja y contiene muchos elementos en juego. El más importante para Estados Unidos es la migración por la dimensión no solo económica sino en materia de seguridad nacional que conlleva. Por eso, la reunión de este lunes estará marcada por el anuncio de Biden de regularizar a 11 millones de migrantes sin papeles, una iniciativa que ha sido bien recibida en México pero que, de momento, no ha solucionado la crisis humanitaria de miles de migrantes que esperan para entrar en Estados Unidos. .
Inmigración ilegal
Biden ya firmado decretos para detener la construcción del muro en la frontera, como había prometido Trump. También ha suspendido los acuerdos de cooperación de asilo firmados por su antecesor en 2019 con Guatemala, El Salvador y Honduras. La Casa Blanca ha dicho que protegerá el programa DACA, que libra de la deportación a miles de migrantes que llegaron a EEUU como indocumentados siendo niños. Y el anunció más relevante, la administración demócrata quiere abrir una vía para dar la ciudadanía para 11 millones de personas en situación irregular que viven dentro del país, la mayoría de ellos mexicanos, una medida duramente criticada por el Partido Republicano, que piensa que se «destruirá la nación» La decisión de López Obrador de frenar las caravanas de migrantes en México fue una victoria de Trump, que frenó así la llegada de refugiados a EEUU a cambio de ofrecer a su homólogo mexicano una buena relación diplomática y personal. Además, Estados Unidos hará hincapié en que México, uno de los países más castigados por el coronavirus, controle cuanto antes la pandemia.
Medioambiente
La Casa Blanca quiere profundizar en el programa de energías renovables que impulsó la presidencia de Obama. Este puede ser un motivo de disputa con López Obrador, que desea imponer una ley que privilegia a las energías fósiles sobre las renovables. El presidente mexicano presentó ante la Cámara de Diputados la Ley de la Industria Eléctrica que limita la generación de electricidad privada, lo cual deja en mala situación las inversiones extranjeras en el sector energético limpio y que según los expertos dañará gravemente al medioambiente. Además, AMLO pretende relanzar la petrolera estatal Pemex, con inversiones millonarias justo cuando Estados Unidos y otros países apuestan por tomar un rumbo más ecológico.
Tráfico de armas y seguridad
El presidente de México pedirá a Joe Biden una mayor vigilancia en Estados Unidos para limitar la llegada de armas a México, donde son compradas por los cárteles de la droga para fortalecer el negocio del narcotráfico. Un informe reciente de la asociación Causa en común reveló que la liberalización en la venta de armas de asalto en Estados Unidos en 2004 provocó un incremento de la violencia y asesinatos en México.
Otra cuestión relevante que pondrá sobre la mesa EEUU es la de Seguridad Nacional mexicana que limita el trabajo de agentes extranjeros en territorio mexicano, en especial el papel de la Administración para el Control de Drogas (DEA), lo que suscitó malestar en Estados Unidos. El primer borrador aprobado en el Senado mexicano obligaba a los policías de EEUU a compartir con los funcionarios locales toda la información obtenida en suelo mexicano. El malestar desde EEUU hizo se que rebajara el tono de esta ley, por lo que finalmente las autoridades estadounidenses que ya no tendrán que compartir sus investigaciones.
Plan de Desarrollo para Centroamérica
Joe Biden prevé destinar 4.000 millones de dólares al Triángulo del Norte de los países centroamericanos para detener la llegada de inmigrantes. En su día, López Obrador, presionado por Trump, envió tropas a la frontera sur de México con Guatemala para hacer frente a una ola sin precedentes de solicitantes de asilo con destino a EEUU. Ahora, el deseo de la Casa Blanca es atajar las raíces del problema de la emigración y revertir esas medidas. De momento ha cancelado la orden de Trump de “tercer país seguro”, que obligaba a los solicitantes de asilo de El Salvador, Guatemala y Honduras a pedir refugio en esos países antes de hacerlo en EEUU.
Intercambio comercial
En julio de 2020 entró en vigor el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que remplazó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Las relaciones comerciales son vitales para México y muy importantes para su vecino del norte. Más de un millón de personas y cerca de 300.000 automóviles circulan a diario entre ambos países en medio de 3.200 kilómetros de frontera. Sin embargo, la caída dew intercambios através de la frontera debido a la pandemia no se podrá remontar en una plazo corto a menos que México logre limitar el número de contagios por la covid.
